En el marco de una nueva ley de censura que se enfoca en las libertades políticas y artísticas de la ciudad, Hong Kong se focaliza en examinar películas que contengan temas los cuales se piense que violen la seguridad nacional, bajó la mirada atenta del régimen chino.
Por Infobae
Las autoridades anunciaron en junio que la Junta de Censura del Centro Financiero verificará cualquier escena que contenga imágenes o escenas que infringen la ley de seguridad. El martes dieron a conocer una nueva ley de censura endurecida que también incluye cualquier título que previamente hubiera recibido luz verde.
“Cualquier película de exhibición pública, pasada, presente y futura, deberá obtener aprobación”, dijo el secretario de comercio, Edward Yau.
Las autoridades se han focalizado en hacer una gran represión para erradicar a los críticos de Beijing después de que las protestas por la democracia convulsionaron el centro financiero hace dos años. Desde entonces, una nueva ley de seguridad impuesta por China y una campaña oficial denominada “Patriotas gobiernan Hong Kong” ha criminalizado gran parte de la disidencia e intentado acabar con el movimiento democrático.
La nueva ley de seguridad prohíbe todo lo que esté considerado por la autoridades en términos de subversión, terrorismo o conflictos armados con/entre fuerzas extranjeras.
Casi todos los detenidos en virtud de la ley han sido activistas por la democracia. Un informe legislativo entregado a los periodistas el martes mencionó documentales que “glorificaron” o “incitaron” las protestas.
La nueva ley debe ser aprobada por la legislatura de la ciudad, pero ya es una certeza. En el último año, se ha eliminado cualquier tipo de oposición en la legislatura.
La sentencia máxima por proyectar películas ilegales llegará hasta tres años de cárcel y una multa de 130.000 dólares.
Los títulos que los censores consideren un riesgo para la seguridad nacional no podrán apelar a través de los canales habituales. En cambio, tendrán que iniciar una revisión judicial en los tribunales de Hong Kong, un procedimiento legal largo y costoso.
Las autoridades también pueden revocar las licencias de visualización de empresas o lugares que muestren películas con títulos considerados “contrarios a los intereses de la seguridad nacional”.
La ley acercará a Hong Kong mucho más a China continental, donde las películas se examinan rigurosamente y solo algunas películas o documentales de occidente son proyectadas cada año.
Hong Kong históricamente tenía una escena cinematográfica próspera y durante gran parte de la segunda mitad del siglo pasado el cine cantonés fue popular en todo el mundo.
La ciudad todavía mantiene algunos estudios de grabación clave, directores elogiados y una escena independiente, pero cada mes se trazan nuevas líneas rojas políticas, y más censuras.
El anuncio de la nueva ley de censura del martes se produjo cuando se anunció que Nicole Kidman está filmando una serie financiada por Amazon en Hong Kong basada en un libro sobre las vidas doradas de los “expatriados” de la ex colonia británica.
Las autoridades permitieron que Kidman y su equipo de filmación evitaran la cuarentena obligatoria, lo que provocó la ira del público.