Desde hace días trabajadores de las empresas básicas de Guayana se han pronunciado ante el presunto desmantelamiento del Complejo II de CVG Venalum, motivo por el cual salieron de nuevo a las calles para protestar en contra de lo que llaman “un genocidio industrial”.
Muchas de las personas que asistieron la Plaza Monumento CVG expresaron su profundo sufrimiento por lo que consideran es un ataque continuo a la empresa Venalum así como una embestida contra el estado Bolívar, incluso contra el progreso industrial en toda Venezuela.
Hugo Medina, presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar (Fedajupebol), expresó enérgicamente con la pasión que lo caracteriza, su mortificación por lo que vienen padeciendo él y sus compañeros trabajadores de las industrias básicas de Guayana, así como el presunto desmantelamiento de Venalum, asimismo emplazó a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a que se manifieste en contra de la constante violación de derechos en el estado Bolívar, especialmente lo que están sufriendo los jubilados y pensionados que en tiempos pasados fueron los forjadores de la región.
Por su parte, el líder político de oposición Rachid Yasbek, dijo: “Aquí no solamente se producía acero, aquí se producía ciudad, pero este régimen decidió acabar con la vida, a los trabajadores les empezaron a quitar el comedor, el seguro de HCM, luego los bonos de producción, los contratos colectivos y así sucesivamente. Necesitamos unidad desde el corazón de cada quien, las empresas básicas no son solamente de los trabajadores sino de todos los venezolanos”.
Fernando Serrano, trabajador y dirigente sindical de Venalum confesó que todo lo que tiene en su vida se lo debe a la empresa, por eso para él detener y desmantelar la industria del aluminio es como partirle el alma en dos pedazos; a través de su discurso recordó a los presentes que les han tocado el patrimonio más importante que es la familia, ya que han sido separados y divididos teniendo que emigrar forzosamente a otras tierras para poder sobrevivir. Aseguró además que tarde o temprano el gobierno va a picar todas las empresas. Considera que lo que sucede es un problema político y por lo tanto la lucha política es lo que puede salvar a Venezuela.
Finalmente, Ramón Gómez, dirigente sindical de la Corporación Venezolana de Guayana expresó que no se puede llegar a acuerdos con el gobierno, indica que la única salida es protestar en las calles y por eso se mantendrán en pie de lucha manifestando su descontento y rechazando la sistemática violación a los derechos laborales.