Las divisiones marcaron la campaña dentro de la toda roja, en unas elecciones internas en las que podrán participar no solo quienes sean militantes, sino cualquiera que esté inscrito en el Registro Electoral
Jhonattan González
Aunque el “amor” y “respeto” son dos de los lineamientos que destacan en el reglamento de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) de cara a sus elecciones primarias para definir a los candidatos que representarán a la tolda roja en las regionales de noviembre, son evidentes las fricciones y diferencias entre los precandidatos.
El proceso en el que podrán participar no solo los militantes del chavismo, sino cualquiera que se haya inscrito en el Registro Electoral, contará con el apoyo operativo del Consejo Nacional Electoral (CNE) tanto en el proceso como en los resultados.
En ese sentido, un total de 5.108 centros de votación serán activados durante la jornada, informó el gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, en una alocución transmitida en el canal del Estado. “Dentro del chavismo estamos preparados para las elecciones primarias abiertas del Psuv. Todos los venezolanos pueden votar para elegir a su candidato”, indicó.
Maduro le ordenó a la Comisión Electoral del partido iniciar una campaña para explicarles a las personas el proceso e informarles dónde pueden participar. Sin embargo, independientemente del apoyo que pueda recibir cualquier participante e incluso si queda electo en las primarias del domingo 8 de agosto, el Reglamento del proceso de consulta y elección de los candidatos y candidatas del PSUV, en su artículo 41, da potestad al presidente del partido, nada menos que Maduro, a designar a un candidato “donde la situación política así lo amerite o por cualquier otra consideración de carácter estratégico”.
El reglamento de campaña en el ojo del huracán
A pesar de que el artículo 6 de la normativa publicada por el Psuv señala que “la campaña debe ser amorosa, respetuosa, alegre y enaltecedora de los valores”, son varias las divisiones que se ventilan dentro de los liderazgos rojos.
Una de las situaciones más polémicas es la protagonizada por el precandidato al estado Carabobo y exsuperintendente del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), José Gregorio Vielma Mora, quien fue contundente contra la gestión de su rival y actual mandatario regional, Rafael Lacava.
“¿Cómo vas a hacer tú si el pueblo revolucionario de Carabobo, si el pueblo bravo de Carabobo, el pueblo revolucionario y valiente está arrecho y molesto porque están cambiando los ojos de Chávez por un murciélago?”, dijo Vielma Mora en alusión al logo que identifica a Lacava, exalcalde de Puerto Cabello.
Esta declaración del exgobernador de Táchira se contrapone también a lo resuelto en el artículo 12 del mencionado documento, y que está referido a la ética y el discurso, que prohíbe el uso de expresiones y conductas que tengan como finalidad descalificar, denigrar, desprestigiar, menospreciar o difamar la imagen del partido y de los candidatos.
Si bien es cierto que el numeral 16 de las normas subraya que quienes no cumplan con lo establecido serán inhabilitados para participar en las primarias, el caso del exsuperintendente del Seniat no ha tenido consecuencias disciplinarias.
Otro caso es el del dirigente Elías Jaua, quien fue excluido de las postulaciones. El otrora “protector de Miranda” acató la decisión, pero utilizó su cuenta en Twitter para lanzar un dardo al alto mando político del partido: “La escogencia de precandidatos, de acuerdo con el reglamento del PSUV, no solo dependía del número de postulaciones, sino también de otras decisiones”, escribió. Además, Jaua, tras quedar fuera de carrera, manifestó abiertamente su apoyo a Aurora Morales, rival del actual mandatario y candidato a la reelección en el estado Miranda, Héctor Rodríguez.
El ventajismo en el ejercicio de cargos
La desigualdad de condiciones ha sido una de las denuncias más comunes de los líderes parroquiales que no ejercen ninguna función pública en la actualidad, pero que sí cuentan con cierto respaldo desde las bases del partido.
El artículo 13 del Reglamento que rige la campaña para las primarias del Psuv señala que las candidatas y los candidatos que se encuentren al frente de un cargo de elección popular o de la administración pública nacional, regional o municipal no pueden utilizar la gestión como propaganda electoral ni sus recursos con fines electorales.
En este caso, la ministra de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, continúa en el gabinete a la par de sus aspiraciones para la Alcaldía del municipio Libertador de Caracas. Además, la exgobernadora de Lara ha aprovechado su posición para exponer los resultados del operativo en la Cota 905, en el que fueron desmanteladas varias organizaciones criminales.
Adicionalmente, el favoritismo de Maduro hacia Meléndez, no se ha visto con buenos ojos entre las bases del partido. Algunos militantes que apoyaban la opción de la ministra de Comunas, Noris Herrera, ven la figura de Meléndez como imposición. Herrera no fue tomada en cuenta para el proceso, a pesar de ser una de las favoritas de las Unidades de Batalla Hugo Chávez (Ubch).
La controversia en torno a Meléndez no coincide con las declaraciones realizadas por Maduro tras la jornada de postulaciones del pasado 27 de junio, en las que aseguró que en la organización «no hay privilegios para nadie».
Durante la campaña también ha sido evidente el ventajismo en la utilización de redes sociales por parte de gobernadores, alcaldes y diputados para visibilizar su gestión y, en algunos casos, la manifestación de su nueva oferta electoral a las comunidades.
Más datos sobre el proceso
Un aspecto curioso acerca de las primarias del Psuv es que solo fueron revelados los precandidatos para las gobernaciones y alcaldías. La publicación de las listas de quiénes recibieron más apoyo en las Ubch para optar por los cargos de diputados regionales y concejales municipales, nominales y por lista, aún es un misterio, lo que ha ocasionado inconformidad entre quienes fueron postulados.
Cabello informó que estarán trabajando en el tema de las alianzas en el Gran Polo Patriótico, coalición política que apoya al chavismo, y a los que al parecer solo dejarán lanzar candidaturas para los Consejos Legislativos y Concejos municipales.
En cuanto al apoyo logístico del CNE, no es primera vez que el organismo presta este tipo de acompañamiento. En lo que a la tolda roja se refiere, el CNE fue partícipe en las primarias para los comicios legislativos en 2010 y 2015.
Asimismo, el poder electoral le ofreció soporte técnico en las primarias de las elecciones de la Asamblea Nacional a la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en 2010. Cabe destacar que en esa oportunidad la institución se limitó a brindar apoyo logístico a la Comisión Técnica de la alianza opositora. Es decir, que ni los técnicos ni rectores del CNE tuvieron acceso a los cuadernos de votación.