Así como el gobierno de Nicolás Maduro, el Poder Electoral rechazó la declaración del alto representante de la UE y aseguró que desconoce los derechos de la nación venezolana
Valentina Gil
Mediante un comunicado publicado este sábado 9 de octubre, El Consejo Nacional Electoral (CNE) reclamó que el carácter “parcializado” e “intervencionista” de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea quedó en evidencia, gracias a las declaraciones del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de esa instancia, Josep Borrell.
El viernes 8 de octubre, Borrell manifestó que el equipo de observación de la Unión Europea (UE) representa una mayor garantía para la oposición. Además, a su juicio, lo que legitimará o deslegitimará al gobierno de Nicolás Maduro será lo que diga el informe final.
Posteriormente, el canciller Félix Plasencia acusó al diplomático europeo de usar la misión de observación electoral a favor de una parcialidad política. También, advirtió en el documento que no darán entrada al país a una comitiva con estas características.
El Poder Electoral, siguiendo esta misma línea de pensamiento, denunció que la declaración representa una violación del numeral 4 del Acuerdo Administrativo firmado por el CNE y la Delegación de la Unión Europea en Venezuela, el cual dicta: “La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea y sus miembros mantendrán una estricta conducta de imparcialidad, objetividad, independencia, y no injerencia en el proceso electoral y respeto a la soberanía y autodeterminación nacional durante el desempeño de su mandato”.
Por último, el CNE sentenció que la legitimidad de los procesos electorales no depende del reconocimiento que haga un organismo extranjero, sino de su congruencia con nuestro ordenamiento jurídico.