De inmediato, se activaron todas las medidas para erradicar y prevenir cualquier contagio que pudiera poner en riesgo a las aves de traspatio y comerciales, a fin de contener patógenos emergentes que puedan amenazar la salud pública. Sin embargo, en una época donde frecuentan los virus respiratorios en humanos, en especial el Covid-19, surgieron algunas dudas en cuanto a esta temprana alarma. El doctor Manuel Figuera, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología conversó con La Patilla para aclarar algunos mitos que han surgido al respecto.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que el riesgo de que una persona contraiga influenza aviar es extremadamente bajo, así lo hizo saber el doctor Manuel Figuera, quien recalcó que es prácticamente nulo que estos casos ocurran. “En general, en todo el continente americano solo ha habido un reporte de un humano contagiado con influenza aviar”.
“Hoy lo relevante es entender que la influenza aviar es una influencia de aves y que no brincan de especies hacia los humanos. O sea que no es una infección que represente peligro para los humanos, sino que el problema es desde el punto de vista ecológico para las aves y eventualmente económico si afecta a las aves del corral, pero no es un problema que tenga riesgo hacia los humanos”, acotó.
Al igual que la influenza en humanos, el contagio en aves se produce de la misma manera a través de las secreciones respiratorias. No obstante, la Organización Panamericana de la Salud es oportuna al destacar que aunque existe la posibilidad de que se produzcan infecciones a seres humanos, cuando han ocurrido, estos virus no se han diseminado fácilmente de persona a persona.
Figuera también mencionó que no hay manera de discriminar las infecciones respiratorias por sus síntomas, sino simplemente por las pruebas moleculares.
“Hoy en día en los humanos están circulando distintos virus respiratorios que pueden producir resfriado común. Puede producir gripe, puede producir Covid-19 u otros tipos de problemas respiratorios que al final la única manera de determinar de qué virus se trata, es haciendo los estudios moleculares correspondientes por las muestras que se hacen desde el punto de vista de secreciones respiratorias o eventualmente las pruebas de antígeno”.
El mayor impacto que pueda tener la presencia de la influenza aviar de tipo H5N1 es económico, aparte del impacto ecológico, ya que las aves de corral infectadas tienden a ser sacrificadas para extinguir eficazmente el problema, tal como se recomienda desde la Organización Mundial de Salud Animal. El infectólogo señaló que no existe un riesgo de contagio masivo que pueda derivar en una pandemia, un término que solo refiere a infecciones extendidas en los humanos en múltiples países de los cinco continentes.
“En este siglo solo ha habido dos pandemias declaradas, la del 2009, que fue la influenza H1N1 causada por la variante cero nueve, que es una influenza A pero que afecta a los humanos H1N1 y esto es un problema aviar. No se habla de pandemia, ni se puede hablar de pandemia porque no está afectando a los humanos (…) Si se revisa los antecedentes en general, ha habido contagios en humanos, pero ha sido muy esporádico y personas que han tenido contacto estrecho con estas aves, como pueden ser las personas encargadas de la cría de las aves, sobre todo aves de corral y que tenían un contacto muy estrecho en la parte del sacrificio de los animales o en la manipulación de las aves en los sitios donde eventualmente las benefician”, expresó.
Del mismo modo, descartó que esta infección se transmita a los humanos a través de la ingesta de comida. “La influenza aviar no se transmite a los humanos por el consumo de alimentos. De todos modos, los alimentos hay que cocinarlos muy bien, sobre todo las aves y los huevos, porque sí existe posibilidad de transmisión de otras enfermedades tipo salmonella”.
En cuanto a que el virus pueda mutar, tal como ha evolucionado el Covid-19, el especialista comentó que es normal en virus RNA de ese tipo, pero eso no debe generar mayores señales de alarma. “No significa que porque muten vamos a tener un apocalipsis zombi”.
“El virus del Covid ha sido un ejemplo de tener mutaciones que eventualmente cambian el aspecto clínico. Hoy en día las llamamos variantes y vemos que la variante Delta era muy agresiva, producía mucha mortalidad. La variante Ómicron y sus sub-variantes que se generan por mutaciones es menos agresiva, produce menos problemas pulmonares y es mucho más contagiosa en Covid-19. Los virus por supuesto que mutan, pero no necesariamente eso implica que tenga una relevancia preocupante en general o no”, agregó.
A pesar de esto, el doctor Figuera mantiene que la precaución debe estar siempre presente ante la circulación de distintos virus respiratorios que no necesariamente tienen que ver con la gripe aviar. Mantenerse al día con las vacunas, será la primera línea de defensa para evitar alguna complicación.
“El principal es Covid. Todavía estamos en una pandemia de Covid-19. Los casos por supuesto que están aumentando, pero no tienen la misma significancia que en el 2020, ni el 2021, puesto que la mortalidad no está siendo tan relevante como en el pasado, ya que disponemos de vacunas y de distintos tratamientos antivirales que hacen que la posibilidad de mortalidad por Covid-19 no sea tan importante como en el pasado, pero se siguen enfermando personas y se siguen hospitalizando a personas, principalmente personas no vacunadas (…) mientras que de los otros virus respiratorios que están circulando, la influenza humana, que es principalmente la influenza AH1N1 o la influenza AH3N2, que son las que están circulando ahorita a nivel humano se puede prevenir igualmente con vacunas”.
“Hay otras infecciones que están circulando como el virus sincitial respiratorio y otros virus respiratorios, como adenovirus, rinovirus u otros tipos de coronavirus no relevantes. En general, en cuanto a su gravedad, pueden producir cuadros de resfriado común y no necesariamente implican un peligro. No tienen vacunas ni tratamiento específico, pero pueden causar cuadros respiratorios. En ese sentido, la recomendación para las personas que tienen síntomas respiratorios es que deben aislarse, deben evitar contacto con otros y en particular, personas vulnerables, adultos mayores. Si alguien tiene tos, estornudo, malestar general, congestión, debe evidentemente evitar contacto con otras personas y si los síntomas empeoran y finalmente progresan, debe buscar atención médica para buscar determinar cuál es el problema y hacerlo adecuado”, puntualizó.