De acuerdo con la especialista, el Estado tiene la obligación de informar qué vacuna están aplicando a los niños
Tamara Salmen, presidenta de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP), calificó de «locura» que el gobierno pretenda vacunar a los niños contra la COVID-19 con prototipos cubanos.
En entrevista ofrecida a Román Lozinski, en el Circuito Éxitos, Salmen recordó que la SVPP ha recalcado en varias oportunidades que no avalan la aplicación de productos biológicos y candidatos vacunales de los cuales no se tiene suficiente información científica.
«No recomendamos ni avalamos aplicación de productos vacunales en niños y adolescentes porque no hay información publicada en revistas científicas serias”, sentenció Salmen.
En ese sentido, explicó que desde el organismo que preside avalan la vacunación en adolescentes con las vacunas Sinovac y Sinopharm, que se han aplicado en otros países de Latinoamérica y registran buena efectividad y seguridad.
«Nosotros lo avalamos a partir de los 12 años de edad. Eso es lo recomendable (…) En Argentina las están aplicando a partir de los tres años de edad y, hasta ahora, dicen que han tenido buena respuesta en cuanto a seguridad y efectividad de estas vacunas”, dijo.
Aclaró que recomiendan que la vacuna contra el COVID-19 sea aplicada a partir de los 12 años. «Se podría usar antes, la información cambia semana tras semana, pero la pregunta es ¿cuál es la locura de vacunar a los niños a partir de los dos años de edad con un producto vacunal que no conocemos, cuando tenemos una gran cantidad de población adulta que no se ha vacunado?».
La pediatra reconoce que hay que empezar a cubrir niños y adolescentes por los índices de contagio y el inicio de clases, pero considera que se debe aprovechar para vacunar a los adultos que acompañan a los niños y hacer una campaña de vacunación en familia.
«Lo único que se logra con la incertidumbre en torno a este anuncio es que la gente tenga miedo a vacunar a sus hijos a cualquier edad y con cualquier vacuna», sentenció.
Responsabilidad del Estado
De acuerdo con la especialista, el Estado tiene la obligación de informar qué vacuna están aplicando a los niños. «El 25 de octubre anunciaron que empezaban a vacunar con Soberana II y estaban poniendo Sinopharm, según información que nos llegó de los colegios».
«Esa confusión lo que hace es que la gente se aleje de las vacunas, por eso estamos viendo centros de vacunación en la ciudad capital vacíos, sin cola. Cuando una y padre y madre lleva a su hijo o hija a vacunar, se le tiene que informar qué vacuna se le está poniendo y los padres deben firmar un consentimiento donde autoricen que se le ponga lo que se le está aplicando”, advirtió.
Por último, aclaró que cuando se habla de seguridad y efectividad de una vacuna, se refiere a los efectos colaterales que se pueden esperar en este grupo poblacional, que en su mayoría son leves: «inflamación o dolor en el sitio de vacunación, malestar general, dolores articulares o leve aumento de temperatura que se puede tratar con analgésico común y no duran más de dos o tres días».
«Pero los riesgos con candidatos vacunales ni siquiera los podemos saber, no hay ningún estudio que podamos decir hemos leído o ha sido publicado. Podemos estar poniendo un producto que ni siquiera va a protegerlos”, alertó.