La energía solar tiene un «futuro prometedor» en España tras la etapa de consolidación que, como todos los sectores novedosos, está viviendo, afirmó hoy viernes el codirector ejecutivo y cofundador de la empresa SotySolar, Daniel Fernández. «La demanda de energía solar sigue siendo alta y hay un gran potencial para expandir nuestro negocio en el mercado español. Con las políticas gubernamentales cada vez más favorables hacia las energías renovables, estamos seguros de que el futuro de la energía solar en España es prometedor», dijo Fernández en una entrevista con Xinhua. La compañía, que instala tecnología fotovoltaica en España y Portugal desde 2016, trabaja con fabricantes europeos y chinos, «a fin de personalizar la oferta del cliente en base a sus necesidades», explicó el ejecutivo. «China sin duda nos aporta productos alimentados por la innovación, mientras SotySolar garantiza la expansión de la fotovoltaica y de sus marcas», subrayó.
Las energías renovables alcanzaron en abril en España una cuota del 64,6 por ciento sobre el total de generación eléctrica mensual y, por primera vez, tres tecnologías renovables lideraron el mix: eólica (22,2 por ciento), hidráulica (19,7 por ciento) y solar fotovoltaica (18,8 por ciento). Esta última, en concreto, incrementó su producción un 4,4 por ciento sobre el mismo mes de 2023, según datos oficiales. «El sector solar está viviendo una diversificación del ecosistema. Y es que, a medida que el mercado madura y se asienta, siempre se vive una condensación de los actores, donde solo perduran los más fuertes, con un crecimiento sostenido y con modelos de negocio más sólidos», consideró Fernández.
España tiene como objetivo que, de aquí a 2030, las renovables representen un 48 por ciento del uso final de la energía y que en la generación eléctrica su cuota alcance el 81 por ciento. En el nivel del autoconsumo, comentó Fernández, «aunque cada vez más se ven tejados repletos de paneles solares, persisten obstáculos como la inversión inicial elevada, la falta de conciencia pública y la complejidad normativa». «La necesidad de incentivos fiscales y financiación accesible es crucial para fomentar la participación de los hogares en la transición hacia fuentes de energía más limpias», remarcó. Además, desempeñan un papel importante la integración efectiva de sistemas de almacenamiento de energía y la mejora en la gestión de la red, «aspectos clave para optimizar la eficiencia del autoconsumo residencial y un punto en que se requiere la colaboración entre gobiernos, industria y sociedad». «A nivel industrial las empresas ya han observado las ventajas que les ofrece el autoconsumo y es por ello que cada vez se cierran más contratos de compraventa de energía.
Unos contratos que permiten a las empresas dejar de sufrir las fluctuaciones en los costes de la luz, a la vez que reducir los costes de energía», apuntó. El mercado de la energía fotovoltaica seguirá en fase de consolidación en 2024 a nivel global y «se espera que pasada esta etapa entremos en un momento de importante crecimiento». «La colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos es esencial para llevar a cabo iniciativas contra el cambio climático y asegurar una mañana donde la energía limpia sea la piedra angular de nuestras vidas», concluyó Fernández.
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