Las fuerzas de seguridad sudanesas lanzaron el domingo granadas de gas lacrimógeno contra miles de partidarios del gobierno civil que se dirigían hacia el palacio presidencial de Jartum, la capital, desafiando el corte de las telecomunicaciones y un enorme despliegue de seguridad, constató un reportero de la AFP.
Desde el golpe de Estado del general Abdel Fattah al-Burhan el 25 de octubre, 54 manifestantes han muerto y cientos han resultado heridos, según un sindicato de médicos pro-democracia. Pero la represión no impide que se convoquen regularmente nuevas protestas que exigen el regreso de los militares a los cuarteles y “el poder al pueblo”.
AFP