Ronald Pizzoferrato muestra el lado más humano de la diáspora venezolana
Este domingo 29 de octubre de 2023, a las 11 de la mañana, Beatriz Gil Galería inaugura la exposición Fronteras visuales, una muestra fotográfica producto de la investigación que el artista Ronald Pizzoferrato viene desarrollando sobre la diáspora venezolana y que constituye el primer registro de artes visuales dedicado a este fenómeno en el país. Este proyecto cuenta con la curaduría de Ruth Auerbach y Ricardo Gómez Pérez.
El camino de los objetos es uno de los dos capítulos expositivos que presenta el artista, nacido en Caracas y formado en Suiza: investigación etnográfica participativa que viene realizando en distintos escenarios de la migración venezolana: los pasos transfronterizos de Cúcuta y Maicao (Colombia, 2018-2020), Darién (Panamá, 2022) y el río Bravo (México-EEUU, 2022-23). Se trata de itinerarios, relaciones, modos de hacer que el artista reconstruye a partir de la singularidad de los objetos distintivos de este grupo humano, que como si fueran testimonios de valor arqueológico, narran el sentido de la diáspora más allá de los relatos institucionales.
Sobre esta experiencia Ruth Auerbach, curadora de Fronteras visuales, señala en su texto: “Es un trabajo de exploración etnográfica que nos revela la otra cara de este doloroso proceso, aquel más amable y emotivo, aquel que nos habla de familia, de solidaridad y de un viaje colectivo hacia lo incierto.” Los objetos -zapatillas antiresbalantes, botas de caucho, morrales de misiones asistenciales, cobijas que son capas, estandartes o sensuales coberturas- revelan la recursividad de una comunidad cuyo paso acelera las dinámicas a lo largo de la ruta, y que el artista no duda en calificar como “abrasiva”.
El otro capítulo, El principito de Caracas es la historia de vida de un adolescente invidente que relata su experiencia como un borrador escrito en braille, traducido primero a la palabra escrita -e impresa- y después a la representación alegórica. Auerbach, señala que este trabajo permite retratar “una ciudad imaginada, una realidad más allá de lo visible”.
La fuga del espacio habitado y su reinvención desde la representación: fronteras visuales invita a reflexionar sobre los límites de la condición humana y la aventura permanente de superarlos.
«Dale»
Pizzoferrato, nos invita a caminar más allá de cualquier categoría visual para adentrarnos a un híbrido que cubre en su trabajo la ficción, dentro de la fotografía documental. Nos narra cómo tuvo la experiencia de «dale», a su tatuaje físico, que lo conecta al hecho violento, pero con la experiencia de vivirlo, desde el estudio y la lectura.
Recuerda como su tío preso -quien estuvo recluido en diferentes recintos penitenciarios por más de 18 años-, lo estimulaba a pensar en adquirir conocimiento, una herramienta útil para evitar ser engañado.
El artista venezolano fue criado por una señora de origen italiano, quien llegó a Venezuela, después de la Segunda Guerra Mundial. Su mamá biológica nació en Colombia. «Es como un tema un poco personal, muy personal y ellos me adoptaron», subrayó el creador.
Pizzoferrato, nos habla de «calle» el inglés, alemán, italiano y el portugués; lo que también le ha respaldado en conocimiento formal para continuar profundizando en su formación fotográfica de vida, sin límite fronterizo, a «dale» en la imagen, al caminar por el mundo.
Imágenes terapéuticas
Ronald es un artista venezolano que se gradúo en Venezuela como fisioterapeuta, profesión que ejerció en un conocido centro de salud pública de Caracas hasta que se residenció en Suiza. Como migrante se produjo el reencuentro con la fotografía, luego de experimentar diversas labores en su nuevo contexto de vida.
De su experiencia personal de ayuda y atención a sus pacientes en Caracas, Pizzoferrato deja ver rasgos en sus investigaciones que se decantan en la producción de cada una de sus fotografías. Al respecto, cuenta varias experiencias de vida y familiares en las que ha encontrado elementos claves para configurar sus narrativas. Es así como diversas situaciones sociales se aprecian en sus fotografías y libros.
Este creador se ha ido formando en el campo fotográfico. Entre 2009 y 2012, participó en Fotografía Documental en el Taller de Fotografía Roberto Mata. Asistió a este encuentro y comenta que esta experiencia la puso en pausa y se activó cuando ya se encontraba en Suiza, donde un profesional en la materia le ayudó a preparar su portafolio, una acción que lo llevó a participar en un concurso en el que obtuvo el primer lugar. Luego, realizó una maestría en Diseño con especialización en Tendencias e Identidad en la Escuela Superior de Arte de Zurich. En 2018, en la misma universidad asistió a un taller en la academia Noor-Nikon y un Masterclass en desarrollo de proyectos de fotografía documental a largo plazo.
En sintonía con sus estudios y experiencia, Pizzoferrato se refiere a los proyectos expositivos y editoriales que ha concretado hasta ahora, entre los que se cuentan Caracas nuestra, Plomo y El principito de Caracas. Se añade a estos proyectos el realizado en diversas cárceles venezolanas, donde concretó un singular registro de la relación de los detenidos con sus mascotas, básicamente con los perros. La aproximación a los protagonistas de cada una de sus propuestas ha estado marcada por la cercanía, la escucha atenta de los casos y la sistematización de cada uno de los sucesos, en los que se ha interesado como investigador participante.
Temas como la violencia urbana, la percepción del entorno desde la discapacidad visual, los entramados que emergen de los vínculos afectivos de los presos con sus mascotas como acompañantes y la migración con transiciones, afectos y elementos propios del desarraigo captan el interés de este joven fotógrafo. Fronteras visuales estará abierta al público hasta diciembre de 2023.