El biólogo y coordinador de Clima 21, Alejandro Álvarez Iragorry, explica que llevar un conteo de derrames petroleros «no es para nada fácil» y sostiene que «cualquier cifra que se dé puede ser cierta».
Hasta finales de noviembre de este año, el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales (Clima 21) había contabilizado 28 derrames de hidrocarburos en todo el territorio y el Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP) había registrado, en el mismo periodo, 45 botes de petróleo y sus derivados en siete estados del país.
Sobre la diferencia entre ambos números, Álvarez dice que en Clima 21 se basan en noticias publicadas por los medios de comunicación, reportes en redes sociales de los habitantes de las zonas afectadas y denuncias de investigadores; sin embargo, añade que la discusión sobre la cifra se mantiene en su organización: «¿Hay 28 derrames petroleros en Venezuela? No, de ninguna manera, hay un número muchísimo más grande», asevera.
Al respecto, Eduardo Klein, coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar, afirma que la frecuencia de derrames petroleros es alta. «Casi que no hay un solo día donde no se vea derrame, sin contar el lago de Maracaibo donde todos los días hay».
También dice que en la zona de Paraguaná estos derramamientos son bastante frecuentes, «esos oleoductos continuamente están botando y con los años, la frecuencia ha aumentado considerablemente».
En marzo de este año, el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales afirmó que entre los años 2016 y 2021 en el país habían ocurrido 199 derrames petroleros y la gran mayoría no fueron comunicados por las autoridades.
«En el período 2016-2021 se encontraron reportes de 199 derrames petroleros, incluyendo un derrame de gasolina. Se observa una tendencia creciente en el número de derrames, desde 12, en los primeros años, hasta 68 en 2021», detalló la organización por medio de su informe llamado «Derrames petroleros en Venezuela».