Unas inéditas fotografías que prueban la relación de Ghislaine Maxwell con el multimillonario y pedófilo Jeffrey Epstein fueron reveladas este martes ante la corte de Nueva York que juzga a la mujer británica por tráfico sexual de menores.
Por Infobae
Las autoridades obtuvieron las 19 imágenes durante un allanamiento del FBI en 2019 en la mansión de Epstein en Manhattan.
En las imágenes se ve a una joven Ghislaine Maxwell mirando a la cámara mientras masajea el pie de su novio Jeffrey Epstein a bordo de su jet privado “Lolita”.
Otra imagen mostraba el pie de Epstein presionado contra el pecho de Maxwell mientras lo frotaba. Gran parte del testimonio de dos de sus acusadoras que han subido al estrado hasta ahora se ha centrado en los masajes, que los fiscales llamaron una “artimaña” para que las chicas tocaran a Epstein.
En otra foto se ve a Maxwell, de 59 años, besando la mejilla del pedófilo con sus brazos alrededor de él; otra la muestra en la parte trasera de una motocicleta; otra más retrata a la pareja nadando juntos desnudos.
En el resto de las imágenes se ve a Maxwell disfrutando de unas vacaciones de lujo: tomando el sol en bikini en un yate, con un sombrero junto a una cabaña bajo la nieve, bebiendo Bloody Marys y de vacaciones en Europa.
Otras dos fotos, incluida una de la acusadora del príncipe Andrés Virginia Roberts Giuffre cuando era adolescente, fueron archivadas para “proteger su privacidad”, dijo el tribunal.
Los abogados defensores se habían opuesto a las presentación de las fotos, pero los fiscales argumentaron con éxito que podrían usarse para demostrar que la pareja tenía más que una relación empleado-jefe y respaldar los testimonios que se habían pronunciado en ese sentido.
La naturaleza de la relación de Maxwell y Epstein ha sido cuestionada a lo largo del juicio de Maxwell: algunos testigos dijeron que su vínculo parecía ser el de una pareja, mientras otros testificaron que sólo tenían una relación de negocios. Por su parte, los fiscales caracterizaron a la pareja como “socios en el crimen”.
Informes anteriores habían sugerido que Maxwell había salido con Epstein, quien se suicidó en la cárcel en 2019, solo brevemente a mediados de la década de 1990. Sin embargo las imágenes, que parecían datar desde principios de los noventa hasta principios de la década de 2000, cuentan una historia diferente.
Otras fotos del allanamiento muestran la infame sala de masajes de Epstein, donde varias de sus presuntas víctimas afirman que fueron abusadas sexualmente. Una mesa de masaje con sábanas blancas se encuentra en el medio de la habitación y cortinas rojas de gran tamaño enmarcan una foto grande.
Séptimo día de juicio
Las fotos fueron mostradas en el séptimo día del juicio que se celebra en el tribunal federal de Manhattan, en el que una tercera mujer, identificada solo con el seudónimo de “Carolyn”, atestiguó que, entre los 14 y 18 años, fue llevada más de 100 veces a la residencia de Epstein en Palm Beach, Florida.
La acusadora de Maxwell dijo bajo interrogatorio que había visto una foto en la casa de Epstein de Maxwell “desnuda y embarazada”. Hasta ahora se desconocía un embarazo de Maxwell. El tribunal no dio más detalles.
La testigo dijo que usualmente, al final de cada encuentro con Epstein, recibía 300 dólares de parte de Maxwell, quien se declaró “no culpable” de seis cargos en su contra por seducción y transporte de menores con fines sexuales.
La acusada de 59 años, una figura muy popular en el jet-set británico, y con triple nacionalidad francesa, británica y estadounidense, comparece ante la justicia desde el 29 de noviembre pasado por facilitar a Epstein menores de edad para explotación sexual.
“Cada vez sucedía algo sexual”, relató “Carolyn” con la voz temblorosa ante el jurado, al admitir también dificultades en el seno de su familia y problemas con drogas.
Al contrario de los dos testimonios previos en el juicio, Carolyn no señaló a Maxwell como la persona que la llevó por primera vez a la casa de Epstein.
En cambio, señaló a otra mujer que no participa en esta vista judicial, Virginie Giuffre, quien denunció este año en Nueva York al príncipe británico Andrés, conocido de Epstein y de Maxwell, a quien acusa de agresiones sexuales cuando ella era menor de edad hace más de 20 años.
“Virginie me preguntó si yo quería hacer dinero (…) yo iba a encontarme con su amigo rico” para hacerle masajes, declaró.
En la casa de Florida del millonario Epstein los encuentros sexuales se desarrollaban siempre bajo el mismo libreto: “Eramos recibidas por la señora Maxwell, que era mayor (que nosotras), de cabello negro (…) subíamos a la sala de baño” donde había una mesa de masajes, según reveló Carolyn, quien añadió que recordaba que Epstein se cepillaba los dientes antes de encontrarse con ella y con Guiffre.
Carolyn dijo que en su primer encuentro “Maxwell entró y sintió mis senos”. “Me dijo que tenía un gran cuerpo para el señor Epstein y sus amigos”, agregó.
Agregó que Maxwell le “tomó fotos desnuda” y también fotografió “las cosas con Epstein”.
Carolyn dijo que después de 45 minutos de masajear su espalda, Epstein se dio la vuelta y comenzó a abusar de Virginia Roberts. Dijo que miró desde el sofá y por eso recibió 300 dólares.
Cuando se le preguntó por qué seguía regresando a la casa de Epstein, Carolyn dijo que era porque era joven y “300 dólares era mucho dinero”.
Es el tercer testimonio durante el juicio que se suma al de “Jane” y “Kate” que en esa época tenían 14 y 17 años respectivamente, y quienes han revelado el rol activo de Maxwell en los encuentros sexuales del millonario con las menores.
De ser hallada culpable, Maxwell enfrenta una condena efectiva de por vida.