Para los venezolanos, hallacas es sinónimo de Navidad y unión familiar, una tradición que trasciende de generación en generación en los hogares del país. Este plato navideño nos transmite identidad colectiva, sin claudicar de nuestra identidad personal y familiar, bien expresada en la frase: “la mejor hallaca es la de mi mamá”.
Por Lismar Hernández y Juan Peraza / lapatilla.com
Elaborar una hallaca requiere de tiempo y programación anticipada, ya que es un plato que no se puede decidir de un día para otro.
Muchas son las recetas que caracterizan este plato navideño dependiendo de la región del país en el que te encuentres, sin embargo, al hablar de referencia tenemos la de Armando Scannone, quien fue un importante gastrónomo venezolano, mejor conocido por Mi Cocina: A la manera de Caracas, una serie de libros de recetas tradicionales del país.
1.- Se comienza el primer día haciendo el guiso para dejar reposar, al día siguiente se prepara la masa y los adornos para armar las hallacas
2.- Luego se procede a realizar el guiso. Se limpia las carnes (pernil de cochino, carne de res y gallina hervida) para eliminar el exceso de grasa y se corta en pedazos pequeños así como los vegetales.
3.- En una olla grande se va añadiendo todos los ingredientes, dejar cocinar hasta que la carne este blanda y añadir el vino, se debe dejar unos minutos mas. El guiso debe quedar algo espeso. Debe probarse y corregir la sazón si es necesario, que debe ser muy fuerte.
4.- El día siguiente se puede preparar la masa, las hojas y los adornos para armar las hallacas. La masa se prepara vertiendo la harina de maíz en una batea de madera o un envase bastante grande para poder amasarla, y agregándole manteca de cochino, una parte (1 taza) hervida con onoto, la manteca se cuela para descartar el onoto, y otra sin colorear (3 tazas), se agrega la sal y se une todo bien, se le agrega poco a poco 3 tazas de caldo de gallina y se amasa de nuevo hasta obtener una masa suave.
5.- Luego de tener todo listo, se toma una de las hojas más grande y se engrasa con un poquito de manteca onotada, coloque en el centro de la hoja una bola de masa y adelgácela con los dedos, creando una circunferencia simétrica, luego agregue el guiso ya frío y sobre éste coloque los adornos distribuidos armoniosamente.
6.- Luego doble por la parte ancha de la hoja, creando un pliegue hasta que quede cerrado, doble los extremos hacia dentro y envuélvala con la hoja más pequeña, luego tome la tira de hoja y asegure la hallaca por el medio, amárrela con pabilo cruzándola dos veces en cada dirección.
7.- Cuando tenga varias hallacas listas introdúzcalas en una olla grande con agua hirviendo por espacio de una hora, retírelas y escúrralas, deje que se enfríen completamente, y si es posible espere un día entero para servirlas así se puede apreciar mejor su sabor. Para calentarlas introdúzcalas en agua hirviendo por 20 minutos, retire y escúrralas.