Los grandes mineros de bitcoin se han visto obligados a cerrar sus operaciones en Venezuela en un contexto de plena corrupción.
Faltan entre 3.000 y 20.000 millones de dólares de Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), la empresa nacional de petróleo y gas. Algunos de los principales dirigentes del movimiento político de Maduro (también conocido como chavismo), como el ex presidente de PDVSA, Tareck Zaidan El Aissami Maddah, están bajo sospecha mientras se lleva a cabo una investigación anticorrupción.
La Superintendencia Nacional de Criptoactivos, también conocida como SUNACRIP, está en el centro de este proceso, ya que se utilizó para liquidar las ventas de PDVSA tras las sanciones estadounidenses contra la empresa, y era la principal institución nacional que se ocupaba de todo lo relacionado con las criptomonedas, incluida la minería de bitcoin.
Otras criptoempresas, como los intercambios de criptomonedas y las plataformas de pago que tenían licencia bajo la dirección de la SUNACRIP, también han interrumpido sus operaciones debido al contexto.