Jesús Palacios, economista senior de Ecoanalítica, considera que es «relevante» el monto de $1.500 que un tribunal portugués ordenó a Novo Banco, entidad financiera de ese país, pagar al gobierno de Nicolás Maduro. Ello a pesar de que no se sabe aun cuál será el destino de los fondos, debido a las sanciones de Estados Unidos.
Para ilustrar las dimensiones del dinero, Palacios precisó que es más del doble de la cartera de crédito de toda la banca venezolana, casi 3% del producto interno bruto y 10% del estimado de ingreso petrolero para este año. Aunque reconoció que todas estas cifras de comparación son pequeñas, por el daño a la economía, subrayó que, por esa misma razón, pequeñas inyecciones de capital pueden tener impacto importante.
En entrevista para Unión Radio, el también profesor en la Universidad Católica Andrés Bello hizo hincapié en el reconocimiento que las autoridades lusas le dan al gobierno de Maduro. Explicó que si tal cosa se replicara con respecto a activos retenidos en el Reino Unido y EE.UU., el gobierno venezolano pudiera recibir hasta $4.000 millones.
De todas formas, Palacios señaló que todo eso le daría al gobierno un respiro limitado. Si fuera al fondo de asistencia social acordado en 2022 en diálogo con la oposición, solo sería 10% de lo necesario para tales fines en un primer año.
El especialista precisó que, según un estudio de Ecoanalítica, el total requerido es de $38.000 millones. De eso, 8.000 millones irían al sector agroalimentario y 5.000 millones al sector eléctrico.
Palacios agregó que también «es factible pensar que se use para generar estabilidad cambiaria», en un esquema similar al de la petrolera Chevron. Pero eso solo abarcaría tres o cuatro meses de intervenciones cambiarias como las que se vienen realizando.