Desde 2019 a 2021 las muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos aumentaron un 94 %, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Se estima que casi 200 estadounidenses fallecen cada día por consumir esta droga. Los CDC han descrito el fentanilo como un fuerte analgésico que es hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.
Los CDC también han revelado que, sólo en 2021, más de 71.000 personas murieron en Estados Unidos por sobredosis causadas por opioides sintéticos. Esta situación ha hecho que la Casa Blanca ponga en marcha un plan para reducir las muertes por sobredosis mediante una estrategia que se basa en trazar un plan con socios internacionales para interrumpir el comercio ilícito de drogas sintéticas.
También pretende fortalecer la coordinación y el intercambio de información entre las agencias de inteligencia y las fuerzas del orden nacionales de EEUU., así como acelerar el trabajo con el sector privado a nivel mundial y potenciar la protección del sistema financiero de EEUU del abuso de los narcotraficantes.
Por último, desde el ejecutivo estadounidense se insta al Congreso que cierre las lagunas legales para las drogas sintéticas ilícitas.