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Parientes de los 38 desaparecidos, entre ellos 35 migrantes venezolanos, de quienes se desconoce su paradero desde el pasado 21 de octubre de 2023, luego de partir en una embarcación que salió desde el archipiélago de San Andrés, en Colombia, hacia Centroamérica, suplican a las autoridades de la Cruz Roja colombiana y al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que los ayuden a encontrar a sus seres queridos.
Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.com
Ellos emitieron un comunicado a las autoridades de la ONU y de la Cruz Roja colombiana, donde expresan que de los 35 venezolanos que no se tiene rastros, al menos, 17 son menores de edad, incluido un bebé de tan solo tres meses de nacido.
Estos migrantes tenían previsto llegar a Nicaragua, para seguir el trayecto hacia Estados Unidos.
Los familiares indican que migraron en condición irregular hacia Nicaragua, pero no llegaron a su destino el pasado domingo 22 de octubre, tal como estaba acordado, y desde entonces desconocen su paradero.
En el comunicado también mencionan que en la zona del Caribe colombiano, donde presuntamente desaparecieron sus seres queridos, ocurren diversos delitos como robos, asaltos, secuestros a migrantes que transitan de manera irregular por allí.
Aunque no descartan un naufragio, consideran que no están dadas las condiciones, debido a que por el gran número de personas que viajaban suponen que para la fecha ya debería haber rastros para demostrar que esto haya ocurrido.
Tampoco descartan que hayan sido víctimas de alguna red o grupo de delincuentes, que los hayan despojado de sus pertenencias, por lo que piden a las autoridades de Colombia y Nicaragua que se haga un rastreo, en los cayos, islas e islotes, pues señalan que se han registrado casos similares en otras ocasiones y los migrantes han sido despojados de sus pertenencias y abandonados en Cayo Pescador o Cayo Albuquerque.
Igualmente, enfatizaron que un familiar siguió el recorrido por el rastreador del GPS de uno de los desaparecidos y luego de la última conexión, el móvil se desplazó a tierra y desde entonces perdieron la comunicación.
Otros familiares aseguran que han visto en línea a través de Facebook a sus seres queridos, pero no responden, por lo que no pierden la esperanza de que estén con vida.
Por tanto, los familiares de los 38 desaparecidos presentaron un petitorio para que las autoridades de la ONU activen a su personal y los protocolos correspondientes en cada país cuando se registran estos casos, que permita motivar “a los distintos gobiernos a activar los convenios internacionales de búsqueda y salvamento de estos desaparecidos”.