Regina Freites | Sucre
Con triste pesar la ciudad de Carúpano recibió este jueves la noticia del fallecimiento de una de las mujeres carupaneras más relevantes, que con su vocación sirvió por muchos años a la población para traer al mundo un hijo: Doña Candelaria García.
Merecedora del respeto y admiración de todo el estado Sucre, nació el Día de la Candelaria, un dos de Febrero de 1925, dejando el espacio terrenal a los 97 años, dotada de una gran humanidad comenzó a partear a los 13 años, por enseñanzas adquiridas por su madre. Motivada por los hechos estudió Enfermería en Cumaná, desde donde comenzó a ofrecer sus servicios, para luego desempeñarlos en el antiguo hospital San Antonio y posteriormente el Santos Aníbal Dominicci de Carúpano con una certeza única que le mereció que el Materno Infantil de la ciudad lleve su nombre en honor a la cantidad de niños que ayudó a traer al mundo.
«Ese maruto es mío»
Dotada de un gran corazón e infinitas manos, «Candela» se fue al encuentro del Señor durante la madrugada, dejando sembrado el vacío de quienes quisieron tener el privilegio de ser asistidas por ella y el recuerdo en cada ser que llegaba a rendirle honores póstumos. «Se perdió la cuenta de cuántos partos atendió, a mi me atendió dos partos», «Los médicos le pedían ayuda para partear, ella decía:»este maruto es mío» y todos se apartaban cuando ella llegaba, era un respeto». «Cuando la mujer tenía novedad ella decía:»cuando el dolor se te ponga fuerte aquí (en las caderas) y sube al cogote (los hombros) ya está lista para parir, me avisan». «Arreglaba a los muchachitos cuando venían parados y engüeraba orejas», eran algunos de los comentarios que las mujeres recordaban junto a su féretro sobre su sabía proeza.
Hoy más de un centenar de hijos no solo en Carúpano, sino en el mundo la lloran, acompañando su sepelio a efectuarse a las diez de la mañana saliendo desde su morada en la calle Calvario en Carúpano, hasta el Cementerio Parque de la ciudad.