Ante la existencia de documentos que evidencian su participación en el servicio militar, el acusado aseguró que firmó los formularios sin leerlos correctamente.
Por rt.com
Un hombre de 101 años, acusado de contribuir a crímenes mientras era un guardia en el campo de concentración nazi de Sachsenhausen, ha negado este jueves todos los cargos en su contra y afirmó haber sido simplemente un granjero.
El centenario, identificado como Josef Schütz, es la persona de mayor edad juzgada por crímenes cometidos bajo el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Durante el juicio celebrado este jueves en Alemania, su abogado leyó una declaración, alegando que en aquella época Josef trabajaba como jornalero en una fábrica y en una granja en el norte del país.
De esta manera, el hombre rechazó las acusaciones, pese a la existencia de documentos que registran a un individuo con el mismo nombre, fecha y lugar de nacimiento que trabajó en Sachsenhausen desde octubre de 1941 hasta febrero.
Ante las pruebas que evidencian su participación en el servicio militar en ese periodo, y el recibo de la correspondiente pensión por el servicio, el inculpado sostuvo que firmó los formularios sin leerlos correctamente.
Un portavoz de la fiscalía, Thomas Walther, calificó la historia del acusado como “no creíble” y “un escape de la realidad, […] una negación de su vida”.
Los fiscales sostienen que el longevo, un miembro de las SS, contribuyó a la muerte de 3.518 personas en el campo de concentración al hacer guardia regularmente en la torre de vigilancia entre 1942 y 1945.
El mes anterior, Josef se encontró cara a cara con un sobreviviente del centro de exterminio, quien brindó su testimonio como parte del juicio en su contra.