Cincuenta y tres días después de que se conociera la muerte de Jesús Santrich en Venezuela y en medio de las dudas ante la falta de evidencias, SEMANA revela en exclusiva la prueba reina de la caída de uno de los más importantes capos de las Farc. Se trata de una fotografía tomada minutos después de que Santrich pereciera a manos de un comando armado enemigo, que aún no ha sido identificado.
En la imagen, Santrich se ve vestido con prendas de uso militar, una bufanda verde y con heridas al parecer en su cabeza. Su cara, pese a estar ensangrentada, se puede reconocer fácilmente con su particular bigote y sin sus tradicionales gafas oscuras. El cuerpo está tendido en el suelo, en medio de la vegetación.
Esta revista tomó la decisión editorial de publicar la fuerte imagen para ponerles fin a todas las especulaciones sobre la muerte de uno de los criminales que más daño le causó a la sociedad colombiana. Fuentes venezolanas del más alto nivel le entregaron el material fotográfico a SEMANA con todos los detalles de la operación de asalto que terminó con la vida de Seuxis Paucias Hernández Solarte, a sus 54 años, y después de más de tres décadas de carrera criminal en las filas de las Farc.
Santrich era buscado por las autoridades de Colombia por delitos como homicidio, terrorismo, secuestro extorsivo, entre otros, y era requerido en extradición por narcotráfico en una corte en Estados Unidos, señalado de participar en el envío de cargamentos de cocaína a ese país. Por los mismos hechos había sido capturado en Colombia en 2018, pero meses después quedó en libertad en medio de una inmensa polémica judicial y el descontento de las autoridades estadounidenses. Varios políticos apoyaron a este exjefe de las Farc en su momento y exigieron su libertad.
Santrich murió en una violenta emboscada el pasado 17 de mayo mientras se movilizaba en una camioneta por una trocha en territorio venezolano. Ese día, el vehículo fue atacado por hombres fuertemente armados con fusiles, granadas y otros explosivos a tal punto que ni él ni sus seis escoltas tuvieron tiempo de reaccionar. Todo ocurrió en pocos segundos. La camioneta quedó destrozada y sus siete ocupantes murieron al instante.
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