Un exasistente del príncipe Carlos de Inglaterra dimitió “temporalmente” de su puesto al frente de una fundación creada por el heredero al trono británico mientras dure una investigación sobre sus vínculos con un empresario saudita.
Michael Fawcett, exayuda de cámara del príncipe de Gales, es sospechoso de haber usado su influencia para ayudar al empresario saudita Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz a obtener un reconocimiento, informaron este domingo los periódicos Sunday Times y Mail on Sunday.
El millonario saudí había donado más de 1,5 millones de libras (1,75 millones de euros) a ONG vinculadas con la Casa Real británica antes de recibir su condecoración y pagó “decenas de miles de libras” a personas del entorno del príncipe de Gales por ayudarle a conseguir la medalla.
Según el Sunday Times, Mahfouz (51 años) fue nombrado comandante del Imperio Británico por el príncipe Carlos durante una ceremonia privada en el palacio de Buckingham en noviembre de 2016, un evento que no fue publicado en la lista de compromisos reales. Una distinción así podría servir de aliciente en la solicitud de nacionalidad británica por parte del saudita, según el diario.
Por su parte, el Sunday Times señala que Mahfouz, que niega haber cometido ningún delito, habría aportado importantes sumas a proyectos de restauración del interés del príncipe de Gales.
El sábado, “Michael Fawcett propuso retirarse temporalmente de sus funciones activas de director general en la Prince’s Foundation mientras dure la investigación”, indicó Douglas Connell, presidente de la fundación, agregando que la institución aceptó la propuesta.
Fawcett empezó a trabajar para la familia real en 1981 como lacayo de la reina y fue escalando puestos hasta convertirse en ayuda de cámara del príncipe Carlos, a quien ayudaba a vestirse cada mañana.
Para subrayar la cercanía de Fawcett con el heredero al trono, el “Sunday Times” recuerda que entre sus misiones como antiguo ayudante de cámara estaba la de apretar el tubo de pasta de dientes para que el príncipe se lavase los dientes.
En 2003, fue declarado inocente de unas acusaciones de mala conducta financiera sobre la venta de unos regalos hechos a la familia real. Sin embargo, permaneció cercano a Carlos -quien llegó a decir que no podría sobrevivir sin él- y en 2018 asumió la dirección de la Fundación del Príncipe.
Fue Fawcett quien, según el dominical, coordinó el proceso para condecorar a Mahfuz y quien propuso elevarlo de oficial a comendador de la Orden del Imperio Británico, aunque de forma honoraria ya que éste no tiene nacionalidad británica ni de algún país de la Commonwealth.
Precisamente, Mahfuz buscaba la residencia o la ciudadanía británica a través de sus inversiones, y recibió el consejo de alcanzar el mayor número posible de honores y reconocimientos para ese fin.
Con información de AFP y EFE