La Policía española intervino 600 carnets de conducir venezolanos falsificados y preparados para ser canjeados por permisos españoles, y detuvo a 436 ciudadanos del país latinoamericano, en una operación desarrollada en once regiones.
Los detenidos obtenían la documentación falsa a través de las redes sociales, donde grupos criminales ubicados en Venezuela les cobraban una media de 90 dólares y se comprometían a entregarles, vía postal y en dos o tres días, la licencia de conducir venezolana.
La investigación se inició a principios del año 2020 y culminó ahora con los 436 arrestos y la intervención de los carnés falsos, informó hoy la Policía en un comunicado.
Los poseedores de estos carnés no pudieron acreditar que dispongan de un permiso de conducir legal, con el consiguiente peligro que ello supone para la seguridad vial.
Formato anterior
Desde agosto de 2017, en Venezuela se emite un nuevo formato que no cumple con los requisitos legales requeridos para el proceso de canje, por lo que estos ciudadanos recurrían a grupos criminales para conseguir una falsificación del formato anterior.
El fraude se había extendido por todo el territorio español debido a que, en las ciudades con mayor presencia de ciudadanos venezolanos, tenían muchas dificultades para conseguir una cita en la Jefatura de Tráfico, por lo que las solicitaban en jefaturas limítrofes menos masificadas.
Desde que se inició la operación se han detenido a 1.237 personas y se han intervenido 1.695 documentos, 1.322 españoles y 373 venezolanos.
Debido a estos hechos, el procedimiento de canje general de permisos de conducción entre Venezuela y España está suspendido desde el 15 de marzo de este año.
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