La tarde de este jueves quienes habitan en la parte alta de Puerto La Cruz, se preparaban para agarrar agua de lluvia, por las fallas en el servicio en la zona, sin imaginar lo que la naturaleza les tenía preparado.
Por Jesús Albino
“Estaba lloviendo, escuchamos unos ruidos horribles, como una explosión, pero eran piedras chocando, crujían, cuando vimos la calle unas piedras gigantes rodaban con barro, agua, de todo”, recuerda con la voz quebrada Ludelys Maldonado, vecina de Valle Verde.
El barro superó los dos metros de altura, el torrente se llevó todo lo que conseguía a su paso, “nos subimos en el techo mi hermano, cuando vimos como el barro subía, pensábamos que eran nuestros últimos minutos de vida en esta tierra”, relata Pedro Diaz, quien agradece estar con vida, aunque lo perdió todo.
Las callesque van al sector están intransitables, palos, piedras, agua corriente de nacientes son lo único que se observa en lo que fué la vía principal de acceso a la zona.
Video @jesusalbino
Los vecinos, junto a voluntarios, funcionarios de cuerpos de seguridad, hasta iglesias cristianas, se sumaron a las labores de despeje, para poder acceder a las zonas más cercanas al deslave.
“Sigue lloviendo, uno se paraliza cuando escucha un trueno, esto es horrible, el miedo está fresco a flor de piel como dicen”, testimonio de Mirna Pérez, vecina de la zona mientras sacaba barro y piedras de su casa.
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