El Ministerio de Cultura, a través del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan (Pecach), informó este miércoles 10 de noviembre sobre el hallazgo de restos óseos humanos correspondientes a 25 individuos, en su mayoría mujeres, jóvenes y algunos niños. Esto como parte de los trabajos de investigación que se ejecutan en el conjunto amurallado Utzh An (Gran Chimú), del mencionado complejo situado en la región La Libertad.
Por: El Comercio
La investigación arqueológica se realiza en un área de solo 10 metros cuadrados y ha permitido revelar un contexto funerario múltiple. La evaluación preliminar de estos restos no ha permitido todavía encontrar evidencias de la causa de los fallecimientos. “No es posible sostener que se trate de personas sacrificadas”, comentó el arqueólogo responsable, Jorge Meneses Bartra.
Se trata, según se informó, de un probable cementerio donde se realizaron entierros primarios y secundarios. En un caso, por ejemplo, la osamenta mantiene su posición anatómica, mientras que en otro los huesos aparecen desarticulados y por su particular blanqueamiento parecen haber estado expuestos a la intemperie, de acuerdo a los investigadores de Chan Chan.
Tratamiento de los muertos
Sinthya Cueva García, directora del Programa de Investigación Arqueológica del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan, explicó que se presentan dos momentos de inhumación de los restos. El primero cuando los difuntos fueron depositados directamente y el segundo cuando los restos funerarios fueron traídos de otro lugar para ser depositados en las mismas fosas del primer grupo de individuos. “Ello evidencia que los Chimús solían reubicar y manipular a sus difuntos”, anotó.
En todos los casos los difuntos fueron enfardelados, es decir al inicio fueron envueltos con tejido de algodón, y sobre ellos se dispuso un segundo envoltorio, esta vez de tejido vegetal.
En el caso de las mujeres sus cuerpos aparecen sentados, con las piernas flexionadas. Le acompañan elementos de metal (agujas), madera (callhuas, husos) y tiza, que las revela como personas dedicadas a la textilería. Junto al bulto funerario se dispone variadas formas de cerámica, algunas en miniatura, que a la fecha suman unas 49, según informaron los arqueólogos.
Los investigadores develaron otro dato importante de este hallazgo: la fosa ha sido sellada con material barroso que contenía fragmentaria de tinajas, que probablemente pudo funcionar como marcador de tumba. “Por la disposición y postura de tales difuntos se tiene la impresión de una recreación de las actividades que desarrollaron en vida”, se informó.
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