Lapatilla
Desde finales del año pasado hasta la fecha, en el estado Apure se ha vuelto común “las cooperativas”, “los bolsos”, “los sans”, o los llamados “susús”, como mecanismos idóneos de ahorro, no solo para adquirir electrodomésticos, motos, espejos, línea blanca, entre otros bienes materiales, sino también, para pagar deudas y rendir el dinero ante los bajos sueldos de la administración de Maduro.
Por María Eugenia Díaz // Corresponsalía
En San Fernando de Apure, un grupo de personas pagan una cuota fija dinero durante un tiempo estipulado, por lo general de 10 a 12 meses con la intención de distribuir el dinero mensualmente a todos los participantes durante los distintos meses establecidos por los integrantes.
Por ejemplo, un grupo de 10 personas decidieron crear un “susu” de 100 dólares mensuales durante 10 meses. Cada participante recibirá 1.000 dólares en el momento señalado luego que escogió al azar un número que indica el mes correspondiente a la entrega del dinero total recogido por los participantes.
Verónica Orellana, madre de familia, relata este fin de semana que tomó la decisión en principio de pagar una cooperativa mensual como una forma de ahorro para poder invertir el dinero en mercancía y poder venderla al mejor precio.
“Estoy jugando un susú de 10 meses que me permite invertir ese dinero acumulado en mercancía para poder emprender y ayudar a la manutención de mis tres hijos”, con el susú me obligo a ahorrar, apuntó la joven consultada en San Fernando, capital del estado Apure, sobre el tema señalado.
En tal sentido, Orellana, tiene en cuenta que al momento de cobrar el susú debe evaluar la inversión de acuerdo a la situación presentada en el momento del cobro.
“No me hago muchas ilusiones en cuanto a la inversión porque mi situación económica es incierta, hago planes y luego debo cambiarlos porque me surge algún otro problema”, dijo para La Patilla.
Amarilis Núñez, comerciante y dirigente política de oposición, destaca la inventiva de la población apureña para poder sobrevivir y mantener a sus familias en medio de la crisis del país y ante los bajos sueldos y salarios “hambreadores y míseros”, impuestos por el gobierno de Nicolás Maduro a los trabajadores públicos.
Juan José Bolívar, manifiesta que los llamados “bolsos”, surgieron con la intención de permitirle a los llaneros la adquisición de electrodomésticos y motos, a través del pago de cómodas cuotas.
“Actualmente, estoy organizando un bolso de motos, el interesado paga la moto en siete cómodas cuotas, por ese servicio cobro una comisión de 100 a 120 dólares por persona. Si participan más personas tengo más comisión. El nivel de responsabilidad es fuerte porque me encargo de hacer los contratos, a veces me pagan la primera cuota y luego dejan de participar. Hago los bolsos de siete meses porque un año de deudas es mucho tiempo endeudados”, apuntó.
Nehomar Moreno, cuenta que está jugando un susú de cinco meses (10 dólares al mes) para poder recibir 90 dólares para poder comprarle un celular a su esposa.
“Tenía tiempo que no lo hacía, como 10 años aproximadamente, pero lo organicé con unos compañeros de trabajo de la gobernación, nos pusimos de acuerdo, ellos van a comprar otras cosas”, apuntó Moreno.
Zuleima Corrales, profesora y vecina del municipio Biruaca tiene cuatro años organizando los llamados “susús”, como una manera de resolver problemas familiares.
“Ya comencé el primer susú del año de 500 dólares los 11 participantes pagan 50 dólares quincenal”, apuntó.
Corrales este año piensa arreglar la platabanda de su casa en Biruaca, porque el sueldo de 350 bolívares quincenales por educación le impide llevar a cabo esta importante tarea.
Los demás susús fueron usados por Corrales para la compra de mercancía y así sobrevivir a la crisis financiera.
Keomar Campos alega que los susús son una forma para rendir el salario, pagar deudas. “Todo el mundo está jugando susús para poder sobrevivir, es un crédito rápido que me ha ayudado varias veces a solventar problemas económicos, argumentó para La Patilla.
Williams Martínez, habitante de Guasdualito, municipio fronterizo José Antonio Páez, llama a esta modalidad de ahorro “San”. Da cuenta que desde enero de este año inició un San y obtendrá su pago en el mes de julio, luego que obtuvo el número siete del San en dólares.
“Son 12 números, lo uso como ahorros para enfrentar la crisis, mi inversión dependerá de la situación presentada cuando reciba el san”, manifestó para La Patilla.