Tras las “elecciones” llevadas a cabo el pasado fin de semana en Nicaragua por parte del dictador Daniel Ortega, cientos de intelectuales, instituciones y personalidades políticas rechazaron lo que calificaron como una farsa.
Por lapatilla.com
El pasado lunes 8 de noviembre Consejo Supremo Electoral (CSE) dio la delantera comicial al sandinista con un 74,99% de los votos. Y es que en un país donde no existe oposición formal y donde prácticamente la única opción de voto era Ortega, era obvio que el dictador “ganaría” en esta “pelea electoral”.
Con estas cifras, Brenda Rocha, presidenta del CSE (algo parecida a Tibisay Lucena), proclamó como ganador del proceso a la fórmula de Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, en una jornada que se vio marcada por la abstención, la represión y con prácticamente todos los candidatos de oposición detenidos.
Ante los resultados fraudulentos de estas “elecciones”, la legítima Asamblea Nacional debatió y rechazó contundentemente las acciones de los regímenes totalitarios de la región para seguir hundiendo acabando con las disidencias en sus países, tal como lo ha hecho la dictadura en Cuba y como lo ha venido haciendo Nicolás Maduro en Venezuela.
Un trío de dictaduras
En este sentido, la diputada Olivia Lozano señaló que en el régimen dictatorial de Ortega, al igual que el de Maduro y Díaz-Canel “es moneda en curso la persecución y el encarcelamiento de líderes opositores que iban a un evento denominado elecciones”.
Lozano consideró (al igual que la mayoría de los disidentes de estos regímenes) que los líderes de las dictaduras ven las regiones como “un bastión de una lucha anacrónica de poder que está por encima de los intereses de los pueblos”.
En los tres casos, los círculos cercanos a los dictadores viven de lujos con el dinero de erario público, mientras miles de habitantes mueren de desnutrición, por enfermedades o a manos del hampa.
Frente a las realidades que crean los mismos líderes de los regímenes, ellos ofrecen las “soluciones” por medio de elecciones que no son más que pantomimas y fachadas para crear una ilusión de democracia.
En dictadura el voto se desintegra
El diputado Rosmit Mantilla participó en el debate llevado a cabo por la legítima Asamblea Nacional y afirmó que “Nicaragua hoy es el mayor ejemplo que en dictadura el voto se desintegra, también valdría la pena reflexionar sobre ese punto en este momento tan triste de nuestra Venezuela”.
Mantilla trajo a colación el tema de Venezuela, pues en el país ocurre exactamente lo mismo en cada jornada electoral: hay candidatos inhabilitados, detenidos, torturados, silenciados y hasta exilados.
Recordó que no es una práctica nueva. “Esto viene pasando en la región ante la mirada ingenua de muchos de nosotros, ante la mirada nublada de organismos multilaterales que no entienden que hoy el narcotráfico pone y quita presidentes en la región”.
Acabar con los regímenes dictatoriales no es tarea sencilla y requiere de mucha presión y ayuda internacional, pues las armas están del lado de quien se mantiene atornillado en el poder para perpetrar crímenes atroces como lo han venido haciendo las dictaduras de Ortega, Díaz-Canel y Maduro.