Bruce Bagley fue, hasta 2019, uno de los académicos más destacados de la Universidad de Miami.
Por eltiempo.com
Pero el próximo martes 16 de noviembre se le va a dictar sentencia por ser la piedra angular de una operación de lavado superior a los 2 millones y medio de dólares, que vincula a Álex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro.
En un intento por pedir clemencia para Bagley, su defensa le escribió un memorando a la Corte del distrito sur de Nueva York, revelado por EL TIEMPO.
En el memorando, los abogados de Bagley terminaron revelando datos clave sobre la operación de blanqueo, sobre los cómplices de Saab y otros episodios, hasta ahora desconocidos, que implican a varios colombianos.
Oferta de Saab a EEUU
“En la audiencia, la defensa le pedirá respetuosamente al Tribunal que imponga una sentencia de tiempo cumplido (…). A los 75 años y con mala salud, Bruce Bagley se enfrenta a su primera condena penal, un delito no violento”, señala el memorando.
Y luego revela cómo terminó involucrado con el llamado ‘enviado especial’ del régimen de Nicolás Maduro.
Dice que el académico conoció Colombia como parte del Cuerpo de Paz y que en 2013 tuvo un primer contacto con un hombre que lo involucró en la operación de lavado, aunque no lo identifica; EL TIEMPO estableció que se trata de alias Boliche.
Según Bagley, el primer trabajo que hizo para Saab fue el de intentar buscarle visa a su hijo Shadi, sin obtenerla por las dudas que agencias federales ya tenían en torno al hombre de Maduro. También dice que le encomendaron dar una opinión sobre la política local y evaluación de riesgos en Guatemala, en donde Saab quería iniciar algunos negocios.
Enlace con ‘Kiko’ Gómez
De manera paralela asegura que fue buscado para otros trabajos.
Uno de ellos, dice, fue una propuesta en 2014 para hacerle un informe al entonces poderoso gobernador de La Guajira Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez.
Según el académico, le pidieron escribir una investigación donde dijera que ‘Kiko’ no estaba involucrado en las actividades paramilitares de Colombia ni en actividades de narcotráfico.
Por ese trabajo, que rechazó, le habían ofrecido 25.000 dólares.
Lo que sí aceptó fue una reunión, en 2019, con un candidato presidencial de República Dominicana a quien identifica como Domínguez Trujillo.
Cabe recordar que una de las abogadas que tuvo Saab en Estados Unidos es María Domínguez Trujillo, nieta del dictador, quien renunció hace meses al poder.
Según la defensa del académico, esas reuniones ya venían siendo monitoreadas por agentes federales, y aunque Bagley tampoco aceptó ese trabajo, asegura que el mismo intermediario fue el que lo conectó con Saab.
Los giros
Según el memorando, Saab requería enviar dinero a un par de abogados en Estados Unidos, pero temía que “personas importantes en Venezuela se pusieran nerviosas” por los contactos con funcionarios de ese gobierno.
Los giros dejarían en evidencia que Saab estaba cooperando con Estados Unidos.
Después se registraron nuevos desembolsos: “El propósito del dinero adicional era pagar a los abogados de Saab en Estados Unidos que lo estaban asesorando y acompañando en reuniones en las cuales Saab brindó información sobre el gobierno de Maduro”, dice el memorando.
Y añade que lo que se buscaba era que proporcionara inteligencia con respecto al Gobierno venezolano. EL TIEMPO ya había revelado esos frustrados acercamientos de Saab. En efecto, la colaboración fracasó, Saab siguió trabajando con el régimen, y el profesor Bagley (al que nunca conoció personalmente) terminó con un proceso por lavado.
Este diario estableció que dentro del expediente se menciona a los dos abogados que trabajaron para Saab y que ejercen en Estados Unidos, y también al intermediario colombiano que hizo las conexiones.