(EFE).- El estado del primer ministro eslovaco, Robert Fico, es grave tras el atentado con arma de fuego del que fue víctima hace tres días, pero las dos operaciones practicadas, la última el viernes, dan pie al optimismo y a un proceso de regeneración, declaró este sábado el vicepresidente del Gobierno, Robert Kalinak.
Aunque hay mejoría, después de que la cirugía del viernes “fuera exitosa y la condición del paciente sea estable”, Kalinak descartó un traslado inmediato a Bratislava desde el hospital de Banská Bystrice, donde fue ingresado tras ser tiroteado cuatro veces por un hombre de 71 años descontento con las políticas del Gobierno.
“Realmente han ocurrido varios milagros”, ha recalcado Kalinak, tras asegurar que las “cavidades abdominales” del paciente estaban en estado lamentable pero ”se están estabilizando”.
“El estado de salud (del primer ministro) está estabilizado, pero es grave”, subrayó la ministra de Sanidad, Zuzana Dolinkova, que confirmó que la operación de la víspera, en la que se extrajo tejido necrótico, ha contribuido a “una pronóstico positivo”.
Pese a ello, se ha descartado “un traslado a Bratislava en los próximos días, porque su estado no lo permite”, ha precisado.
Son varios los países que han ofrecido apoyo médico para el primer ministro, que “está consciente” prosiguió el vicepresidente.
“Agradecemos las ofertas del exterior para el posoperatorio, pero tenemos total confianza en este hospital de Banská Bystrica y estamos convencidos de que estamos cerca de la pronóstico positivo”, aseveró con cautela Kalinak.
Mientras tanto, el trabajo del Ejecutivo se mantendrá “según lo ha establecido ((Robert Fico), es decir, que habrá dos consejos de ministros semanales, aclaró el vicepresidente.
El martes están convocados los líderes de todas las formaciones parlamentarias a una mesa redonda en el Palacio Presidencial para emitir un mensaje de tranquilidad a la nación.
La polarización política y social ya existente en Eslovaquia desde antes de la pandemia de la covid ha aumentado desde el regreso al poder, el pasado octubre, de Fico al frente de una coalición de nacionalistas de izquierdas y ultraderechistas.
Medidas de Fico como la abolición de la Fiscalía anticorrupción, que investigaba a miembros de su partido; su plan para eliminar la radiotelevisión pública, que considera poco patriótica; o las restricciones a las ONG, siguiendo el modelo ruso, han provocado masivas protestas ciudadanas animadas por la oposición progresista
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