Los precios siguen subiendo en Estados Unidos y registraron en junio su mayor incremento en 13 años, tanto mensual como interanual, una evolución que refuerza la preocupación sobre la duración de este empuje inflacionario que reduce el poder de compra de los consumidores.
Las miradas se dirigen más que nunca hacia la Reserva Federal (Fed, banco central): ¿sus responsables seguirán considerando que el alza de precios es temporal?
Según el Departamento de Trabajo, la inflación aumentó un 5,4% desde junio de 2020, y un 0,9% desde el mes pasado. Tasas mucho más altas de las pronosticadas, ya que los analistas esperaban que la inflación mensual se situara en un 0,5%, frente al 0,6% de mayo.
Algunos economistas aseguran que la subida de los precios se ralentizará en los próximos meses. Muchos incluso esperaban que el pico se hubiera alcanzado el mes pasado.
Al igual que en mayo, los precios de la gasolina y de los coches usados subieron con especial intensidad en junio, un 45,1% y un 45,2% respectivamente en un año.
El repunte de la demanda en Estados Unidos y las dificultades mundiales de aprovisionamiento empujan los precios hacia arriba desde hace varios meses.
En la primavera boreal de 2020, las primeras medidas de contención del coronavirus habían provocado el desplome de algunos precios. Pero ahora, por ejemplo, la demanda de coches usados se disparó con la llegada de la recuperación económica en Estados Unidos, ya que las empresas de alquiler de vehículos están reconstruyendo sus flotas tras la pandemia, pero también por la escasez de semiconductores que está frenando la producción de autos.
La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, fue del 4,5% interanual, su mayor subida desde noviembre de 1991, según el Departamento de Trabajo. El aumento mensual de la inflación subyacente fue de 0,9%, más que el 0,7% de mayo.
– Sin espiral inflacionaria –
La Fed apunta a una inflación por encima de su objetivo del 2% durante “un tiempo” y que se alcance el pleno empleo antes de intervenir endureciendo su política monetaria.
“Creemos que este será el pico de la tasa anual de inflación”, dijo en un análisis Kathy Bostjancic, de Oxford Economics. Pero “los aumentos de precios derivados de la reapertura de la economía y los cuellos de botella de la cadena de suministro mantendrán la tasa de inflación elevada”, matizó.
La base de comparación con el momento en que la pandemia comenzaba a azotar la economía, es baja, y crea un efecto desfavorable.
Pero, según los expertos, la reactivación mantendrá elevada la demanda y los problemas de aprovisionamiento continuarán. La inflación se mantendrá por encima de 2% hasta 2022.
Muchos economistas creen que este incremento de precios, aunque importante, no durará sino unos meses y no anuncia una espiral de inflación.
Igualmente, “para los responsables de la Fed, el mensaje sobre (el carácter) transitorio” de la suba de precios “podría ser más difícil de sostener si el alza (…) continúa sorprendiendo, incluso si refleja factores que podrían ser temporales”, matizó de su lado Rubeela Farooqi, economista jefe de HFE.
– Jerome Powell en el Congreso –
Una vez más, el presidente del banco central Jerome Powell deberá responder a estas cuestiones en el Congreso el miércoles y el jueves, durante sus audiencias semestrales.
La Fed reconoció en su última reunión de política monetaria a mediados de junio que se vio sorprendida por la amplitud del incremento de precios.
La Fed insiste desde hace meses en que el aumento de precios no debería dar lugar a preocupaciones, y se mantiene en su tesitura de empujar la reactivación a través de tasas de interés ultrabajas y fuertes compras mensuales de activos para dinamizar el flujo de dinero en la economía.
La Fed mantiene sus tasas entre 0% y 0,25% y compra unos 120.000 millones de dólares de activos por mes.
“Claramente todavía no logramos” los progresos esperados para reducir el apoyo a la economía, destacó el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, durante una conferencia de prensa virtual el lunes.
Otro índice que mide la inflación en Estados Unidos, el PCE, que es el que la Fed toma como referencia, mostró en la comparación mes a mes su primera caída en el ritmo de aumento desde inicios de año: entre abril y mayo se movió +0,4% versus +0,6% entre marzo y abril.
La tasa de desempleo marcó 5,9% en junio, por encima del 3,5% de antes de la pandemia. La diferencia con febrero de 2020 es todavía de unos 7 millones de empleos menos.
AFP