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Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana entraron por la fuerza en la sede de la Federación Nacional de Sindicatos y Colegios de los Trabajadores de la Educación en Venezuela, Fenatev, en la ciudad de Barinas – a unas 8 horas al sur de Caracas-, y se llevaron preso por la fuerza al dirigenten sindical Víctor Venegas, bajo acusaciones de terrorismo.
Por Alonso Moleiro / El País
En las redes sociales se ha viralizado un video que muestra a Venegas muy alterado, escuchando el llamado de la policía en la sede de Fenatev: “Nosotros no hemos hecho absolutamente nada malo. Lo que hemos hecho es defender a los trabajadores. No me voy a esconder. Pero debe saberse que los cuerpos policiales están tumbando las puertas del sindicato para llevarme preso”. La reja y la puerta de las oficinas fueron forzadas por un amplio despliegue de efectivos.
El fiscal general del régimen chavista, Tarek William Saab, emitió un comunicado público en el cual asume, en nombre del Estado, la medida en contra de Venegas. “Este ciudadano está involucrado en el desarrollo de actividades contra la paz de la república, y formaba parte de un grupo que pretendía convertir al estado Barinas en el epicentro de acciones violentas”.
En el momento en que fue detenido, Venegas estaba trabajando en la organización de protestas del sindicato magisterial en reclamo de mejoras salariales y condiciones para el trabajo, luego de haberse celebrado en el país, el pasado 15 de enero, el Día del Maestro.
Otros núcleos de activistas sindicales ya habían organizado concentraciones similares, completamente pacíficas, en otros puntos del país. En su mensaje anual al Congreso, la semana pasada, Nicolás Maduro saludó a los educadores en su día y les manifestó que contaban con su apoyo y comprensión.
Tras el derrumbe económico del período 2014-2020, durante la Presidencia de Nicolás Maduro, las condiciones de la educación pública en el país -una de las banderas de la propaganda chavista al invocar la “inversión social”- se han deteriorado dramáticamente.
Aumentaron de forma escandalosa las cifras de profesores y maestros que decidieron emigrar, se debilitaron los programas de atención escolar, se disolvió el salario y aumentó el ausentismo de los alumnos en las zonas empobrecidas. Un educador en Venezuela gana un promedio de 30 dólares mensuales de salario más algunos bonos adicionales. El año pasado, en medio de un malestar social que se ha recalentado con el paso del tiempo, los sindicatos de profesores y trabajadores de la salud organizaron varias protestas callejeras muy concurridas por las precarias condiciones laborales y salariales que enfrentan.
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