Un año y medio después del estallido de la pandemia de covid-19, el mundo sigue dando una respuesta insuficiente y no aprende de sus errores, advirtió el martes un organismo independiente creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial.
“Si el primer año de la pandemia de covid-19 fue definido por un fracaso colectivo en tomar en serio la preparación y actuar rápidamente basándose en la ciencia, el segundo estuvo marcado por profundas desigualdades y un fracaso de los dirigentes en comprender nuestra interdependencia y actuar en consecuencia”, afirmó un informe de la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación (GPMB, por sus siglas en inglés).
La pandemia reveló un mundo “desigual, dividido e irresponsable” afirmó el informe del organismo publicado en Berlín, cuando el número de muertos por covid-19 se acerca a la cifra de cinco millones, según un recuento de la AFP.
Teniendo en cuenta la mortalidad excesiva relacionada directa e indirectamente con el covid-19, la OMS estima que el número total de fallecimientos podría ser de dos a tres veces superior.
De los más de seis mil millones de dosis de vacunas administradas en todo el mundo, sólo 1,4% llegó a personas en países pobres, denunció a principios de mes el jefe de la OMC, Ngozi Okonjo Iweala.
“El progreso científico durante el covid-19, especialmente la velocidad de desarrollo de las vacunas, nos da un motivo de orgullo”, afima el copresidente del GPMB Elhadj As Sy en el prefacio del informe.
“Sin embargo, debemos sentir una profunda vergüenza ante las múltiples tragedias, como el acaparamiento de vacunas, la devastadora escasez de oxígeno en los países de bajos ingresos, la generación de niños privados de educación, la desintegración de economías y los frágiles sistemas de salud”, según el experto senegalés en ayuda humanitaria.
Los millones de muertes causadas por la pandemia no son “ni normales ni aceptables”, pero “lamentablemente, hay pocas pruebas de que aprendimos las lecciones correctas de esta pandemia”, añade.
El GPMB declaró en 2020 que la pandemia ya había revelado hasta qué punto el mundo no estaba bien preparado para tales desastres, a pesar de las advertencias de que grandes epidemias eran inevitables. AFP