Eric Adamas, que se hizo policía para luchar contra el racismo que sufrió cuando era un joven delincuente, es el gran favorito para convertirse este martes en las urnas en el próximo alcalde de Nueva York.
Es muy probable que este hijo de familia pobre de Brooklyn, afiliado al Partido Demócrata, suceda el 1 de enero a Bill de Blasio, también demócrata.
De Blasio se encuentra en los peores momentos de popularidad, pese a que logró sacar a la ciudad de más de ocho millones de habitantes del caos en el que la sumió la pandemia de coronavirus, que dejó en la Gran Manzana más de 34.000 muertos.
Según la leyenda, el puesto de alcalde de Nueva York, que gestiona un presupuesto de 98.700 millones de dólares para el ejercicio 2021-2022 -el mayor de un municipio en Estados Unidos-, es el segundo más difícil tras el de presidente del país.
Si el demócrata de 61 años vence como auguran los sondeos a su rival republicano Curtis Sliwa, de 67 años, se convertirá en el segundo alcalde negro que gobierna la capital económica y cultural de Estados Unidos, tras David Dinkins (1990-93).
Unos 5,5 millones de electores están convocados a las urnas entre las 06H00 y 21H00. Según la autoridad electoral, cerca de 170.000 personas ya han votado por anticipado entre el 23 al 31 octubre.
La tasa de participación suele ser en general bastante baja en las citas locales.
– Milicia –
En los últimos días de campaña centrada en la inseguridad, el probable futuro alcalde debatió en dos ocasiones en la televisión con su rival republicano, un personaje pintoresco, que siempre lleva una boina roja y que en 1979 creó la milicia “Ángeles guardianes”, patrullas de benévolos dispuestos a luchar contra las agresiones en las calles junto a la policía.
Sliwa reprochó a Adams de que no se había reunido con los sindicatos policiales, donde hay mayor resistencia, junto a los bomberos, a la obligatoriedad de la vacuna contra el covid-19 de entre los funcionarios municipales, y de haber preferido reunirse para hablar de la lucha contra la criminalidad con antiguos jefes de bandas neoyorquinas.
Y ello pese a que este expolicía se ha comprometido a combatir los crímenes y delitos que se dispararon en 2020, antes de volver a bajar este año. Eric Adams se presenta como un dirigente determinado, defensor de las clases medias y populares, y adalid contra la discriminación racial.
Procedente del ala más tradicional del Partido Demócrata -contrariamente a la representante izquierdista de Nueva York en el Congreso Alexandria Ocasio-Cortez-, se declara amigable con los empresarios de la Gran Manzana, el pulmón financiero del planeta.
Como sus predecesores, este vegano reciente dirigirá la mayor fuerza policial del país, la NYPD, con 36.000 empleados, cuya reforma ha prometido proseguir.
Y es que a los 15 años, cuando era un joven delincuente golpeado por la policía, el candidato a alcalde se prometió que haría todo lo posible para “cambiar el sistema desde dentro”.
En la década de los 80 se hizo policía, en una época de extrema violencia en Nueva York y llegó a capitán tras 22 años en el cuerpo. En 1995, fundó un sindicato para luchar contra el racismo.
En una ciudad que ha pagado un duro peaje por la pandemia, el futuro alcalde tendrá que gestionar la vuelta a la normalidad de escuelas, oficinas y comercios, así como luchar contra las desigualdades sociales en el templo del capitalismo, reformar infraestructuras en estado calamitoso y hacer frente a los riesgos climáticos.
Tras dejar la policía en 2006, se convirtió en senador por el Estado de Nueva York, y después presidente de Brooklyn, trampolín para la alcaldía de Nueva York.
AFP