El juicio contra el exministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, por impedir durante 19 días en agosto de 2019 el desembarco de un centenar de migrantes rescatados por la ONG española Open Arms, arrancó hoy en la capital de Sicilia, Palermo (Italia), con la admisión de todos los testigos presentados, entre ellos el exjefe de Gobierno, Giuseppe Conte, varios ministros y el actor estadounidense Richard Gere.
En esta primera audiencia, tras una vista del pasado 15 de septiembre que fue inmediatamente suspendida, se presentó ulterior documentación para el sumario y se presentaron los testigos por parte de la defensa, acusación y partes civiles.
Muchos de los testigos son comunes entre defensa y acusación, como Giuseppe Conte, el presidente del Gobierno con el que Salvini fue ministro del Interior, pero también la actual titular de esa cartera, Luciana Lamorgese, y otros ministros de aquel Ejecutivo.
La próxima audiencia de este proceso en el que se imputa a Salvini por secuestro de persona y de omisión de sus funciones será el próximo 17 de diciembre, cuando se escucharán a los primeros siete testigos que serán oficiales militares implicados esos días.
UN PROCESO QUE SERÁ MUY LARGO
Durante la vista de hoy se enumeraron los testigos presentados por acusación, defensa y las cerca de veinte partes civiles, entre ellas el ayuntamiento de Barcelona, de Palermo y otras asociaciones.
Mientras la abogada de Salvini, Giulia Buongiorno, aceptó a todos los presentados, el fiscal, Francesco Lo Voi, presentó sus objeciones a algunos de los nombres al considerarlos no relevantes, como el actor Richard Gere, presentado por Open Arms, pues estuvo en el barco el 9 de agosto llevando víveres y mostrando su solidaridad a los naúfragos.
Lo Voi tampoco se mostró de acuerdo con algunos de los testigos presentados por la defensa, como el ex comisario europeo de Migración, Interior y Ciudadanía, D?m?tr?s Avramopoulos, y al exprimer ministro maltés Joseph Muscat, al explicar que no se juzga la política migratoria de Malta y que además estas personas estarían protegidas por la inmunidad.
Pero la defensa de Salvini consideró que estos testigos son de vital importancia para aclarar que no hubo secuestro porque el Open Arms tuvo la posibilidad de ir tanto a Malta como a España.
Finalmente el presidente de la Segunda Sección del Tribunal penal de Palermo, Roberto Murgia, decidió admitir a todos los testigos, unos 50, presentados por lo que se espera que se trate de un juicio muy largo.
El abogado de Open Arms defendió su lista de testigos, que incluye a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a toda la tripulación de Open Arms durante aquella misión y el actor Gere, que pudo comprobar con su visita al barco en aquellos días el estado de los migrantes.
OSCAR CAMPS: ES EL MOMENTO DE BUSCAR RESPONSABILIDADES
A Palermo llegó el fundador de Open Arms, Oscar Camps, quien afirmó que “ha llegado el momento de dar respuestas y buscar responsabilidades” sobre aquellos largos días en los que los migrantes no pudieron desembarcar y hubo escenas de pánico e incluso algunos que se lanzaron al agua en el intento de llegar a nado a tierra.
“Yo ya estaba en el barco los últimos 7 días y sufrimos de una manera inolvidable y para ese sufrimiento injusto para todas estas personas es el momento de las respuestas y de saber de quién son las responsabilidades”, señaló y aseguró que se trata de un juicio contra “quienes van contra las ONG que rescatan migrantes en el mar” y “no sólo un ministro”.
SALVINI: “LOS BARCOS DE BANDERA ESPAÑOLA VAN A ESPAÑA”.
Por su parte, Salvini afirmó que “una nave española tiene que ir a España, si no es un abuso. Los barcos españoles tienen que volver a España sobre todo si España les ha ofrecido hasta dos puertos y no pueden estar al capricho de un señor que quizá tiene otras intenciones”, en referencia a Oscar Camps.
“Es algo simple, una barco de bandera española va a España. Si España no controla a sus barcos, es un problema”, subrayó el exministro.
Sobre este proceso en el que podría ser condenado a penas que suman 15 años, Salvini afirmó que nunca se arrepintió de lo que hizo y que sólo lo siente por quitar tiempo a sus hijos y a los italianos “que pagan este proceso político”.
“Para este proceso vendrá desde Hollywood Richard Gere, imaginaos que proceso es uno en el que viene a hablar de lo malo que soy Richard Gere”, señaló.
EFE