El nuevo gobierno de Panamá, encabezado por José Raúl Molino, quien tomó posesión el pasado lunes 1 de julio, ha firmado un «Memorandum de Entendimiento» con el gobierno de los Estados Unidos. En dicho documento el gobierno norteamericano se compromete a cubrir gastos de repatriación de migrantes ilegales que cruzan la selva del Darién con destino a Estados Unidos y Canadá
Este acuerdo es para «asistencia y cooperación»en asuntos migratorios en Panamá, y permitirá recibir equipos, apoyo logístico y transporte para fortalecer e institucionalizar los procedimiento de repatriación de manera segura y humana.
Por parte de Panamá, se compromete a respetar los acuerdos internacionales que se refieren a materia migratoria, sobre todo lo que se refiere a derechos de los inmigrantes y refugiados.
Es de notar que el presidente Mulino en su discurso de apertura destacó que «Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales». Si bien es cierto que en los últimos años la selva del Darién se ha convertido en una ruta de desplazamiento, solo en el 2023, según cifras del ACNUR, han pasado por este paso fronterizo entre Colombia y Panamá, unas 520 mil personas.
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