Estados Unidos ya está en conversaciones con otros países de la región para aumentar la presión al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, tras los comicios del domingo, anunció este jueves el responsable de Centroamérica del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
Ventrell explicó que Washington quiere trabajar de “forma multilateral” y ha iniciado conversaciones con diferentes socios en la región, a fin de conformar una “amplia coalición de países” que puedan aumentar la presión contra el presidente nicaragüense y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
“Utilizaremos absolutamente las herramientas a nuestra disposición”, dijo Ventrell, al intervenir en el evento “Elecciones bajo Daniel Ortega: implicaciones para Nicaragua, Centroamérica y más allá”, organizado por el Wilson Center y el Atlantic Council.
Ventrell, además, consideró que los comicios del próximo domingo “no tendrán credibilidad porque son una farsa”.
De cara a esas elecciones, que han sido cuestionadas por distintos sectores después de que una treintena de opositores fueran detenidos, entre ellos siete aspirantes a candidatos presidenciales, el funcionario consideró que Nicaragua es un Estado en “en el que hay una dictadura”, y advirtió que tendrán que responder “como tal”.
Ventrell consideró a Nicaragua “una advertencia” para la región y un “caso realmente claro de una ruptura del orden democrático”, que EE.UU. expondrá en los distintos foros multilaterales, como la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) de la próxima semana y la Cumbre de las Américas, de la que este país será anfitrión en 2022.
También en esta jornada el presidente del comité de Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, adelantó la posibilidad de que EE.UU. tome más acciones contra Ortega y Murillo.
“Las acciones de Ortega siendo un dictador, un tirano, no van a ser aceptadas en Estados Unidos y va a haber consecuencias”, avisó Menéndez, en declaraciones a un grupo de periodistas en el Congreso.
Se espera que en los próximos días el presidente de EE.UU., Joe Biden, firme una ley que ya fue aprobada por la Cámara Baja y el Senado para aumentar las sanciones contra Ortega.
La llamada ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés) urge al Gobierno de Biden a imponer más sanciones y examinar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA, en inglés).
Preguntado sobre qué acciones podría tomar Biden después de las elecciones, Menéndez destacó la posibilidad de imponer más sanciones económicas contra Ortega y Murillo, así como revisar la pertenencia de Nicaragua al CAFTA.
“Tenemos que mirar nuestro tratado de libre comercio con Nicaragua. Esos tratados se hicieron con un país que esperábamos que estuviera comprometido con la democracia, el respeto de los derechos humanos y no con el encarcelamiento de todos los que se están presentando para postularse para representar el pueblo”, manifestó Menéndez.
En las elecciones del domingo, Ortega, un exguerrillero sandinista que retornó al poder en 2007, busca la reelección por cinco años más.
EFE