Se trata de una colaboración entre países miembros de la OTAN en un momento crucial de la invasión rusa de Ucrania.
Como parte del apoyo entre miembros de la OTAN, el gobierno de Estados Unidos anunció el viernes que reemplazará los sistemas de defensa aérea que Eslovaquia donó al ejército de Ucrania tras la invasión rusa del 24 de febrero.
Hablando del traspaso de armamentos, la Casa Blanca informó: “Para permitir esta transferencia y garantizar la seguridad continua de Eslovaquia, Estados Unidos reubicará un sistema de misiles Patriot” en ese país europeo.
En un comunicado, el presidente Joe Biden agradeció al gobierno eslovaco “por proporcionar sistemas de defensa aérea S-300 a Ucrania”, algo que –observó- responde a un pedido específico del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy.
“El ejército ruso puede haber fallado en su objetivo de capturar Kiev, pero continúa infligiendo horribles actos de brutalidad al pueblo ucraniano”, argumentó el mandatario estadounidense, cuyo gobierno ha liderado los esfuerzos por proveer de ayuda a Ucrania.
Uso de minas terrestres contra Ucrania
Más temprano el viernes un alto funcionario del Departamento de Defensa dijo que EEUU tiene «indicios» de que en Ucrania se han usado minas terrestres por parte de las tropas rusas.
“Sobre el tema de las minas, ciertamente hemos visto indicaciones de que los rusos están usándolas. Los ucranianos están aún retirando minas y trampas en el norte de Kiev”, informó en conversación con periodistas el vocero del Pentágono, quien agregó que, a la vista de los acontecimientos, Washington está revisando su política sobre el uso de las mismas.
Sin embargo, la Casa Blanca reaccionó de inmediato a la posible implementación de la mortífera arma. “El presidente no está dispuesto a aceptar este riesgo para nuestras tropas”, dijo la secretaria de prensa de la Administración, Stephanie Grisham, en un comunicado. “El presidente continuará apoyando y equipando a nuestras tropas para que sigan siendo para siempre la mayor fuerza de combate del mundo”.
EEUU abandonó el uso de minas terrestres fuera de la península de Corea en 2014 y comenzó a destruir sus reservas bajo la dirección del entonces presidente Barack Obama.
* Jeff Seldin, periodista de VOA desde Washington DC, colaboró con este reporte.