El gobierno de Estados Unidos envió a Venezuela a su más alto representante en el tema de rehenes para negociar el «bienestar y la seguridad» de los ciudadanos estadounidenses detenidos en el país suramericano, confirmaron este jueves fuentes gubernamentales a la Voz de América.
“Podemos confirmar que el Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens, viajó a Caracas para discutir sobre el bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela”, precisó un portavoz del Departamento de Estado en respuesta a una pregunta de la VOA.
El gobierno de EEUU seguirá «abogando por la liberación inmediata e incondicional de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela en cada oportunidad”, indicó la fuente, que preservó su anonimato como es usual en comunicaciones de este tipo.
El Departamento de Estado de EEUU mantiene una advertencia de viaje hacia Venezuela, en la que se alerta a los ciudadanos del país sobre el “riesgo de arresto y detención de ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso o las garantías de un juicio justo”.
Washington no ha confirmado el número de estadounidenses que permanecen detenidos en Venezuela. Roger Carstens es el funcionario más alto de la administración del presidente Joe Biden en el tema de rehenes. El representante presidencial ya había viajado a fines de 2022 para negociar con Caracas.
En octubre del año pasado, Venezuela liberó a siete estadounidenses detenidos en su territorio a cambio de la liberación de dos sobrinos de la esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro, que cumplían condenas en EEUU por cargos de narcotráfico. Esta ha sido la mayor operación de su tipo durante la administración Biden hasta el momento.
Entre los estadounidenses liberados por Venezuela se incluyeron cinco exempleados de la petrolera venezolana Citgo, con sede en Houston, Tomeu Vadell, José Luis Zambrano, Alirio Zambrano, Jorge Toledo y José Pereira, quienes fueron convocados a Venezuela justo antes del Día de Acción de Gracias en 2017 para asistir a una reunión en la sede de la matriz de la empresa. Una vez allí, fueron arrastrados por agentes de seguridad enmascarados que irrumpieron en una sala de conferencias de Caracas.
También en octubre pasado, Washington confirmó que estaban al tanto de la aparente huelga de hambre que habría seguido el estadounidense Jerrel Lloyd Kenemore, detenido en una prisión de Venezuela desde principios de 2022.
“Estamos monitoreando la situación lo más cerca posible. Nos esforzamos por brindar asistencia consular a todos los ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela y, según lo permitan las condiciones, trabajar para garantizar su bienestar, seguridad y protección”, dijo entonces a la VOA un portavoz del Departamento de Estado.