Estados Unidos acusó de nuevo a Rusia el miércoles de mantener una “escalada” en la frontera con Ucrania, sin embargo espera continuar el diálogo diplomático con Moscú.
“Rusia sigue la escalada y no ha parado de reforzar la presencia militar” en la frontera, declaró a la AFP una portavoz de la diplomacia estadounidense, y reafirmó que Washington y sus aliados vigilan la situación “de cerca”.
La declaración coincide con un informe de Alemania que confirmó nuevos “movimientos de tropas” del lado ruso.
“Hay una línea de comunicación y de contacto diplomático abierta y esperamos que continúe”, declaró sin embargo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante la rueda de prensa cotidiana.
Los occidentales acusan a Moscú de haber concentrado decenas de miles de tropas en la frontera con Ucrania con el fin de preparar una eventual invasión.
El Kremlin, por el contrario, estima que es la actitud de Washington y de la OTAN la que es amenazante, en razón a su apoyo político y militar a Kiev.
“Cualquier nueva agresión contra Ucrania acarreará graves consecuencias”, previno la portavoz, retomando la advertencia de sanciones sin precedentes emitidas por los estadounidenses y sus aliados.
“Exhortamos con firmeza a Rusia para que inicie una desescalada retirando sus tropas de la frontera con Ucrania”, agregó la funcionaria.
“Nuestro objetivo es la desescalada a través de la diplomacia. Estados Unidos está listo para asumir la vía diplomática en enero por medio de varios canales”.
Estas amenazas no han evitado al presidente ruso Vladimir Putin adoptar un tono particularmente vehemente el martes.
“En caso de mantenerse la línea claramente agresiva de nuestros colegas occidentales, tomaremos las medidas militares y técnicas de represalia adecuadas, reaccionar de manera firme a las acciones no amistosas (…) estamos en nuestro derecho”, declaró Putin durante una intervención ante altos mandos de las fuerzas armadas y del ministerio de Defensa.
“El presidente Putin se dirige a su propio público, que no es Estados Unidos”, comentó Psaki el miércoles.
“La OTAN es una alianza defensiva. No tenemos intenciones agresivas contra Rusia”, explicó el vocero del Ejecutivo estadounidense. “La retórica agresiva viene de un solo lado y pienso que eso todo el mundo lo ve claramente”, estimó. /AFP