Estados Unidos está vigilando muy de cerca los movimientos del Gobierno de Nicaragua cuando faltan pocos días para las elecciones presidenciales, previstas para el domingo 7 de noviembre.
Por Antoni Belchi / vozdeamerica.com
En declaraciones a la Voz de América, la portavoz en español del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kristina Rosales, reconoció que el país centroamericano está viviendo una “situación bastante complicada” y subrayó la necesidad de que se le dé “voz al pueblo nicaragüense”.
“Estamos observando de cerca lo que está pasando en Nicaragua con el régimen de Ortega, es una situación bastante complicada y esperamos que de una forma se le dé voz al pueblo nicaragüense”, dijo la funcionaria estadounidense.
Clima de desconfianza en Nicaragua
La cita electoral se celebrará bajo un clima de gran desconfianza tanto dentro como fuera del país. Especialmente porque desde la comunidad internacional se ha pedido insistentemente a la Administración de Ortega que impulse una reforma electoral con el objetivo de realizar unos comicios con garantías.
Video VOA
En junio, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución en la que se expresaba la “grave preocupación” por la situación en Nicaragua después de que su Gobierno no hubiera movido ficha, a pesar de las insistentes peticiones por parte de este organismo internacional.
El texto, aprobado con 26 votos a favor, tres en contra y cinco abstenciones en sesión extraordinaria, se rige de acuerdo a la Carta Democrática Interamericana para garantizar unos comicios “libres, justos y transparentes”.
Derecho a votar libremente
En ese sentido, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. recordó que el pueblo de Nicaragua “tiene el derecho de colocar su voto” y “de hacerse escuchar lo que ese país necesita”.
“Esperamos que ese sea el caso, pero sí se está viendo que es muy probable que la situación sea diferente, pero sí vamos a ver qué pasa el próximo fin de semana, pero sí vamos a estar de ojo en las elecciones en Nicaragua”, comentó.
Continúa la represión en Nicaragua
Desde Nicaragua se ha denunciado la “creciente represión” y “las detenciones arbitrarias” del Gobierno de Daniel Ortega a candidatos presidenciales a medida que se acerca la fecha de las elecciones electorales.
La OEA, a través del documento mencionado anteriormente, también condenó “el arresto, acoso y restricciones arbitrarias impuestas” a candidatos y políticos, así como a periodistas y medios de comunicación independientes. En ese sentido, también se instó a “la inmediata liberación de los posibles candidatos y de todos los presos políticos”.
Bradley Freden, representante de Estados Unidos ante la OEA, lamentó en la sesión que el ejecutivo de Ortega haya hecho caso omiso a pesar de las insistentes peticiones ejercidas por parte de la comunidad internacional.
“Es lamentable que nos encontremos hoy aquí para hablar de la situación en Nicaragua, a pesar de años de ofrecimientos y de buena fe para ayudar a Nicaragua, para que su marco electoral permita al pueblo seleccionar a sus líderes en elecciones justas y libres. Pero esos ofrecimientos han sido rechazados”, manifestó.
El orteguismo critica “la injerencia política”
Mientras tanto, el oficialismo nicaragüense critica todas estas peticiones que se hacen desde el exterior, al considerar que los países están haciendo injerencias en asuntos que únicamente competen al propio país. De hecho, el representante por Nicaragua ante la OEA, el embajador Luis Alvarado, rechazó esta resolución en nombre del Gobierno de Daniel Ortega por esa misma razón.
“Es inadmisible y no tiene ningún efecto vinculante para el Gobierno de Nicaragua. Condenamos la práctica injerencista de esta desacreditada organización y su Secretaría General en los asuntos internos de Nicaragua y en otros estados miembros de la Organización”, expresó.