La Administración del presidente Joe Biden estaría contemplando un plan de vacunación en las zonas fronterizas, donde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) registra los niveles más altos de cruces irregulares.
La noticia reportada por el diario The Washington Post, cita a funcionarios del DHS, quienes afirman que las vacunas se “proporcionarían a quienes enfrentan deportación, así como a los migrantes que probablemente sean liberados dentro de Estados Unidos a espera de una audiencia judicial”.
Aunque la medida está bajo revisión y no existe una decisión al respecto, funcionarios consultados por la Voz de América no descartan su efectividad.
Vivek Murthy, director general de salud pública EE. UU. dijo este miércoles a la VOA que «hacer que la vacuna esté disponible para todas las personas es absolutamente lo mejor» y consideró que es una «estrategia impulsada por la ciencia» que se debe seguir.
“Cualquiera que esté en nuestro país, ya sea que haya vivido aquí durante generaciones o que haya estado aquí durante unos días, es alguien que puede tener el potencial de ser infectado por covid y transmitirlo a otros”, agregó Murthy.
La revisión de los protocolos de salud pública ocurre en momentos en que Estados Unidos registra los mayores índices de cruces irregulares en la frontera con México en dos décadas.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), solo en el mes de junio fueron detenidos más de 188.000 migrantes y, en julio, el número podría alcanzar cerca de 210.000, de acuerdo con proyecciones realizadas por el secretario adjunto para la política de frontera e inmigración del DHS, David Shahoulian.
«El mes de julio también probablemente tuvo un récord en el número de detenciones de menores no acompañados, más de 19.000», indicó Shahoulian en un documento judicial en el que describió las preocupaciones de salud pública.
Hasta la fecha, un total de 17.117 menores bajo la tutela del Departamento de Salud ha recibido al menos una dosis de la vacuna anticovid, según datos a los que tuvo acceso la VOA.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha recibido 10.000 vacunas de la farmacéutica Johnson & Johnson para administrarlas a una población de más de dos decenas de miles migrantes detenidos; 25.848 reportados por ICE hasta el 30 de julio, para ser exactos.
Una «catástrofe»
El Partido Republicano responsabiliza a la Administración Biden por fomentar una “política de fronteras abiertas” y crear lo que denominan como una «catástrofe» y una “crisis humanitaria” sin precedentes.
En un comunicado emitido el pasado 4 de agosto, el partido cuestiona a la bancada demócrata aduciendo que mientras “presionan por más mandatos y restricciones relacionados con el covid para los ciudadanos estadounidenses, ignoran hipócritamente a los miles de migrantes no examinados y no vacunados que están cruzando ilegalmente la frontera, en muchos casos, contagiados positivamente con el covid”.
La oposición del mandatario demócrata denuncia que «migrantes indocumentados portadores del virus están siendo transportados en autobuses y aviones por todos Estados Unidos, mientras que otros, de manera secreta, están siendo alojados en hoteles».
La Casa Blanca, no obstante, se ha mantenido firme en su mensaje de que “las fronteras no están abiertas” e insiste que “este no es el momento” para llegar a la frontera sur de Estados Unidos, mientras la gran mayoría de quienes lo intentan son retornados a México.
* Adaptación web Lenny Castro.
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