La tortuga Caretta caretta duró dos semanas luchando, pero fue imposible salvarla: tenía una fuerte obstrucción intestinal causada por un kilo de plástico
La Fundación Azul Ambientalista calcula que, en la actualidad, el Lago de Maracaibo tiene 90 % de sus orillas repletas de basura. 80 % de ese material sería plástico que arrastran las 40 cañadas que desembocan a la cuenca sin ningún tratamiento previo
El pasado 29 de septiembre, murió en el estado Zulia una tortuga Caretta caretta que duró dos semanas luchando luego de ser rescatada en el Lago de Maracaibo, específicamente en el sector Santa Rosa de Agua.
El reptil presentaba una fuerte obstrucción intestinal como consecuencia de la ingesta de desechos de plástico.
Encuentran lesionada #TortugaMarina (Careta careta) Gigante, en el #LagoDeMaracaibo #Zulia #Venezuela 🐢
Gracias a José Sandoval y Mapache Ecoaventura por su labor conservacionista en atención a la #FaunaSilvestre venezolana🙋🏾♂️ pic.twitter.com/0vHpS2mPiE
— Fundación Azul Ambientalistas (@fundacionazul) September 15, 2021
#29Sep Maracaibo| El día de ayer la tortuga caretta caretta, falleció producto del consumo excesivo de plástico. La misma fue encontráda en Santa Rosa de Agua, al norte de Maracaibo, por pescadores.
Desde @fundacionazul venimos denunciando la contaminación de plástico en el lago pic.twitter.com/xUcPe9WEj6
— Yohan Flores (@yohanfloresm) September 29, 2021
Por consumo excesivo de #plástico falleció la #tortuga (Caretta Caretta) rescatada el pasado 14 de septiembre en las aguas del #LagoDeMaracaibo.
La #TortugaMarina después de varios días de lucha, no sobrevivió por el plástico que consumía del lago para alimentarse. pic.twitter.com/FqgiipABRl
— Fundación Azul Ambientalistas (@fundacionazul) September 30, 2021
El rescate de la tortuga fue practicado por la división lacustre de la Policía Maracaibo. Con la colaboración de personal de la alcaldía local, Misión Nevado y organizaciones ambientalistas, se activó un proceso para tratar de salvar la vida del animal, de 105 centímetros de largo por 94 centímetros de ancho y que pesaba más de 100 kilos.
La división lacustre de la policía de Maracaibo y la fundación Mapache Ecoaventura, rescataron la tortuga marina Caretta Caretta o también conocida como boba caguama.
Pesa aproximadamente 100 kilogramos. Se espera que mañana la vean los veterinarios. pic.twitter.com/BR2i0dYooA
— Jhorman Cruz (@Jhormancruz1) September 15, 2021
A la tortuga se le improvisó un estanque en un vivero de la Vereda del Lago. Por su deteriorada condición, el animal había perdido la flotabilidad positiva y apenas podía sacar la cabeza para respirar.
Un equipo multidisciplinario de autoridades locales, médicos, veterinarios, comunidad organizada y aliados se unieron para tratar de recuperarla. Pero sus condiciones de salud eran muy precarias. Tenía el 99% del caparazón cubierto de parásitos y se encontraba en un estado de letargo.
La tortuga Caretta caretta también es conocida como caguama o cabezona, debido a que su cabeza es proporcionalmente mayor a la de otras especies. La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) la clasifica como una especie en Peligro de Extinción.
Según el Libro Rojo de la Fauna Venezolana, la tortuga se distribuye en los mares templados, subtropicales y tropicales. Las mayores concentraciones de hembras anidadoras en este hemisferio se encuentran al sureste de los Estados Unidos, México y Brasil.
En Venezuela, las principales áreas de alimentación están en el estado Zulia, península de Paraguaná, golfo de Paria, estado Nueva Esparta y archipiélago de Los Roques. Entre el año 2008 y 2013, se reportó un máximo de tres ejemplares de esta tortuga varados, lo que representó un 12% del total de varamientos.
El texto también señala que, respecto a tres generaciones atrás, se puede inferir una disminución poblacional de 90% de este tipo de tortugas en una de las áreas reproductivas clave del país.
Basura y desechos que acortan vidas
Lamentablemente, es común que las tortugas confundan un objeto flotante de plástico con una posible presa, como las medusas. Por eso, acaban ingiriendo la basura que termina siendo letal.
En un video divulgativo, la Academia Australiana de Ciencias aseguró que la ingesta de solo una pieza de plástico aumenta en 20% las probabilidades de morir de una tortuga marina. Si consume 14 piezas de plástico, se eleva a 50% esa posibilidad.
El consumo excesivo de plástico de la tortuga Caretta caretta hallada en el Lago de Maracaibo precipitó su fatal desenlace, a pesar de los intensos esfuerzos por salvarla.
“Se hicieron todos los contactos con científicos locales y extranjeros para poder salvarla. Tenía el intestino lleno de bolsas de plástico, bolsas de arroz. Increíble que una especie marina que puede durar 150 años nosotros le acortemos la vida con nuestra basura y desechos. Nunca en la vida había sido testigo de algo que me aterrorice tanto”, expresaba en un video compartido en las redes sociales de Mapache Ecoaventura José Sandoval, director general de la compañía, mientras mostraba varios empaques de arroz, chocolates y otros alimentos que fueron extraídos del estómago de la tortuga.
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“Se extrajo más de un kilógramo de plástico. Los parásitos que tenía eran balanos, se le pueden pegar a las especies marinas que tengan poco movimiento, lo que nos hace deducir que la tortuga estuvo mucho tiempo dentro del lago. La condición del caparazón, las marcas, el tiempo que estuvo sin comer nos hace presumir que estuvo atrapada. Dos días antes de su hallazgo, cayeron unos aguaceros en el Lago de Maracaibo, suponemos que eso la pudo liberar. Ya su condición estaba muy deteriorada, hemoglobina muy baja, alta infección, era un reto inmenso llegar a estabilizarla. Tenía que estar en cautiverio mínimo un año para poder restaurar su caparazón y hacer cosas fisiológicas que son lentas en los reptiles”, explicó Sandoval en conversación con Runrunes.
En el cuidado y atención de la tortuga Caretta caretta intervino personal científico que está dentro y fuera de Venezuela. “Hicimos un grupo de contacto, contamos con médicos veterinarias experta en tortugas en Brasil, biólogos en Maracaibo, biólogos expertos en tortugas, médicos del Zoo de Maracaibo y expertos en fauna silvestres. La mitad coincidió en que había que practicar una eutanasia. Guerreamos hasta donde se pudo. Al encontrar tanto plástico, eso la sentenció, porque la obstrucción era demasiado grande, la única forma de librarla era a través de una cirugía y su condición física no se la iba a permitir, y en Maracaibo no están los profesionales aptos, ni los equipos para hacer una cirugía de ese tipo”, explica el representante de Mapache Ecoaventura.
Sandoval admite que era la primera vez que se le presentaba el reto de intentar salvar la vida de una tortuga, porque su campo de experiencia durante 40 años ha sido el trabajo con animales salvajes. Y aunque Mapache Ecoaventura es una empresa y no una organización, están permanentemente involucrados en planes de restauración ecológica y preservación de especies, lo que lo motivó a involucrarse en esta cruzada.
Un lago contaminado y víctima de la indolencia
La muerte de esta tortuga Caretta caretta hace visible la importancia de preservar a los animales silvestres, que tienen una importante función en el planeta, como lo es la restauración y el equilibrio ecológico del ecosistema.
Pero también llama la atención sobre el nivel de contaminación que sufre el Lago de Maracaibo, como consecuencia de los derrames petroleros y los desechos de la actividad humana.
Yohan Flores, director de la Fundación Azul Ambientalista, declaró que unos días antes del rescate y muerte de la tortuga cabezona la organización había estado ejecutando labores de limpieza de la Costa del Lago y de las Vereda II y III. Les alarmó la cantidad de desechos de plástico que encontraron.
“La situación del plástico en el lago es muy extrema. Los pescadores nos han informado que al abrir los peces para limpiarlos y llevarlos a la venta, se encuentran con partículas muy pequeñas de plástico”, relató.
La organización calcula que, en la actualidad, el Lago de Maracaibo tiene 90 % de sus orillas repletas de basura. 80 % de ese material sería plástico que arrastran las 40 cañadas que desembocan a la cuenca sin ningún tratamiento previo.
Flores considera prioritario concientizar a la población sobre la necesidad de evitar el bote excesivo de plástico en lagos y cañadas. Agregó que en la entidad no hay empresas encargadas del reciclaje de plástico para descomponer el que está fuera de uso.
“Desde Azul Ambientalista proponemos que se hagan ecobloques para evitar el derrame excesivo de plástico. A nivel mundial, se están utilizando como insumos para construir una casa, plaza, una pared, banquetas, entre muchas otras cosas. Se usa un envase de refresco de los de dos litros, se meten todos los empaques de plástico y, una vez que quede lleno, eso agarra una consistencia importante y es resistente a todo. Es una medida planteada para contrarrestar la contaminación del Lago de Maracaibo”, explicó.
Al marabino le hace falta sensibilizarse sobre la importancia de cuidar su lago, a juicio del vocero de Mapache Ecoaventura.
“Maracaibo es la única ciudad costera del mundo que no tiene empatía, dolencia ni afinidad con el lago, solo para las gaitas. La comunidad es ajena a los temas de conservación. Nosotros empezamos con la defensa de los árboles de manglar, o bosques de manglar, cada vez son menos y la gente le da cada vez menos importancia, aunque tienen la capacidad de capturar diez veces más dióxido de carbono y transformarlo en oxígeno y de que nos dan muchos más beneficios que cualquier otro bosque. El Lago para la mayoría de los marabinos es un vertedero de basura. Y tenemos 154 especies marinas, y casi entre 60 y 80 son autóctonas. Nos visitan cinco clases de tortugas marinas, tenemos delfines, manatíes, pero hay una población anualmente golpeada y maltratada por barcos y pescadores”, comentó con pesar Sandoval.
El Observatorio de la Tierra de la NASA se refirió a la contaminación en el Lago de Maracaibo en una publicación el pasado 4 de octubre, pero su denuncia se enfocó en los derrames de crudo que afectan a uno de los lagos más grandes de América del Sur y uno de los más antiguos del mundo.
“Lo que fue una fuente de gran abundancia, particularmente de combustibles fósiles y pescado para la gente de Venezuela, ahora es mayormente abundante en contaminación por fugas de petróleo y el exceso de nutrientes«, se lee en la publicación.
Troubled Waters: Venezuela’s Lake Maracaibo is choking with oil slicks and algae. https://t.co/nIUAQsFjuc pic.twitter.com/qP5PpL47PX
— NASA Earth (@NASAEarth) October 4, 2021