El Movimiento Social y Político Alianza del Lápiz acudió la mañana de este miércoles al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para interponer un recurso de nulidad contra la Ley de Grandes Transacciones Financieras (IGTF), por suponer una bota inflacionaria que pisotea a los emprendedores venezolanos.
Definiéndolo como un “impuesto regresivo y confiscatorio”, Antonio Ecarri, presidente nacional y abanderado presidencial de este movimiento, dijo que el IGTF está desangrando el bolsillo de todos los venezolanos por suponer un impacto directo en medicinas y alimentos. “Si bien es cierto que hay sanciones internacionales, también hay sanciones y bloqueos nacionales que están impidiendo que los emprendedores, que las bodegas populares, que los negocios en los mercados municipales, que los trabajadores por cuenta propia; que son la gran mayoría nacional, puedan echar para adelante a sus familias”, advirtió.
Acompañado por Eric Ondarroa, secretario general del Lápiz; Mayerling Occhino, concejal de Caracas; y Jorge Barragán, portavoz de Asuntos Internacionales de esta tolda; Ecarri reiteró que este impuesto está generando inflación s la vez que estimula la evasión al fisco nacional: “No es ganancia para nadie, ni para el Gobierno (…) Es un impuesto que daña el país y necesitamos un país hoy multimoneda. Lo que necesitamos nosotros es estar más abierto al mundo. Esto es un bloqueo sobre el bloqueo.
En este sentido sumó que hoy Venezuela debería estar aceptando monedas de todo tipo y facilitando la operación a todos los emprendedores y a los empresarios venezolanos.
Ante esto, Ecarri adelantó que insistirá con el tema en el diálogo nacional y lo propondrá a los principales actores de la comunidad internacional. Además se comprometió con los medios que lo abordaron a su salida del TSJ a hacer lo propio antes la Asamblea Nacional con el apoyo de las fracciones parlamentarias de Cambiemos y Avanzada Progresista.