El presidente colombiano, Iván Duque, dijo este lunes que el Estado colombiano “cumplirá en su totalidad” el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) en el caso de la periodista Jineth Bedoya, secuestrada por paramilitares que también la torturaron y la violaron en el año 2000.
Así lo expresó el mandatario en Twitter en donde escribió que el “Estado colombiano rechaza toda agresión física y psicológica contra las mujeres” y añadió que Bedoya “jamás debió ser secuestrada y torturada. La sentencia de la CorteIDH se cumplirá en su totalidad, como siempre Colombia lo ha hecho”.
El tribunal internacional señaló en su sentencia que el Estado es “responsable internacionalmente por la violación de los derechos a la integridad personal, libertad personal, honra, dignidad y libertad de expresión en perjuicio de la periodista”.
La condena, explicó la CorteIDH es el “resultado de los hechos ocurridos el 25 de mayo de 2000, cuando fue interceptada y secuestrada a las puertas de la Cárcel La Modelo (de Bogotá) por paramilitares y sometida a un trato vejatorio y extremadamente violento, durante el cual sufrió graves agresiones verbales, físicas y sexuales”.
El presidente Duque dijo que siempre condenará cualquier acto violento contra mujeres y periodistas, al tiempo que aseguró que el caso de Bedoya “no puede repetirse jamás”.
Puntualizó que la sentencia del tribunal internacional debe servir “en las acciones a implementar para evitar que algo similar vuelva a suceder”.
Sobre este caso la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) calificó hoy de “histórica” la sentencia de la CorteIDH.
“En una sentencia histórica, hoy la Corte IDH declaró al Estado colombiano responsable por el secuestro, tortura y violencia sexual contra la periodista Jineth Bedoya Lima”, dijo la FLIP en Twitter.
La justicia colombiana condenó por este caso en mayo de 2019 a los paramilitares Alejandro Cárdenas, alias “JJ”, y Jesús Emiro Pereira, conocido como “Huevoepisca”, a 30 y 40 años de prisión, respectivamente, por el secuestro, tortura y abuso sexual.
EFE