Y En un acontecimiento histórico para la Iglesia local, los Misioneros Redentoristas han presentado un majestuoso vestido para la venerada imagen de la Divina Pastora. La pieza, una verdadera obra de arte, fue revelada al mundo a través del canal institucional de la Arquidiócesis de Barquisimeto, permitiendo a fieles de todo el mundo ser testigos de este momento histórico.
Este impecable atuendo, fruto de meses de trabajo y devoción, es una ofrenda como agradecimiento a Dios y a la Virgen María por un siglo de bendiciones y misión evangelizadora en tierras venezolanas. Cada detalle del vestido ha sido cuidadosamente elaborado para reflejar la fe, la historia y el carisma de esta Congregación, así como para honrar a la Virgen del Perpetuo Socorro, patrona de la acción misionera redentorista.
El color dorado, protagonista de la obra, simboliza el cielo, la alegría eterna y la gloria de Dios. El manto, adornado con lirios de San José y una impresionante pintura de los cuatro santos de la congregación: San Alfonso María de Ligorio, San Juan Neumann, San Clemente María Hofbauer y San Gerardo Mayela, adorando al Santísimo Sacramento y bajo el cuidado de dos ángeles custodios, es un compendio de la espiritualidad redentorista y un recordatorio: Venezuela es la única nación del mundo consagrada a Jesús Eucaristía.
La pechera, tradicional, tiene la estrella de la mañana y el diamante del cielo en la parte superior del velo del ícono del Perpetuo Socorro, enmarcados en arabescos y lirios. Es la estrella que trajo la luz al mundo en tinieblas, la que nos guía en el mar de la vida hasta el puerto de la salvación.
La blusa y la falda están confeccionadas en tul y bordadas en perlas, piedras y piezas de acetato en tonos oro y plata. En el centro de la falda, resalta una pieza de acrílico espejo con el escudo de la Congregación enmarcado en un medallón a los pies de la imagen de San José, que también está expuesto en el templo redentorista barquisimetano. En el escudo, están impresos los instrumentos de la Pasión: la lanza, la esponja, los clavos y la representación del Monte Calvario. La paloma sobre la cruz simboliza el Espíritu Santo y a los lados figuran los nombres abreviados de Jesús y de María.
Las zapatillas son las tradicionales, intervenidas en cristales y piezas de orfebrería, que hacen juego con el vestido y el cojín, este último, también ha sido finamente elaborado en silk satin dorado y enmarcado en encaje dorado salpicado con cristales y perlas.
La túnica del Niño, confeccionada en color rojo rubí decorada en perlas y cristales azul rey, expresa la relación a la Imagen del Santísimo Redentor. El color de la túnica recuerda al mundo el amor profundo e infinito de Dios para toda la humanidad. Además aparece en las vestiduras reales, como las de los reyes y sumos sacerdotes, representando la majestad y el poder divino.
El manto tiene tres significados: el primero, que yo cargué con todos los dolores, oprobios, mortificaciones y amarguras del padecer más acerbo que haya podido sufrir cualquier hombre. El segundo, para que recuerden que su vida debe ser completamente celestial y sus pensamientos alejados de la tierra, en el cielo, y recordar así el deseo que tuve de padecer en la cruz por la salvación de las almas. El tercer motivo, para significar que por mis sufrimientos y mi cruz junté el cielo y la tierra e hice al hombre terreno ciudadano del cielo.
En el centro se aprecia un medallón que haciendo juego con la falda de la Virgen, detalla el escudo de la Congregación. Este atuendo es acompañado con finos escarpines, elaborados por la Sra. Lilia de Moncada.
Además del nuevo vestido, se ha restaurado el báculo procesional que, según archivos, data de la visita número 100 en el año 1956 y el mismo hace juego con el sombrero de plata y corona canónica que luce cada 14 de enero. Esta pieza fue sometida al ajuste de una de sus partes y un baño de oro con pincel electrónico que permitió recuperar el brillo y color dorado. Este gesto demuestra el compromiso con la preservación de las tradiciones y el patrimonio religioso de Barquisimeto.
Todo fue realizado bajo la dirección de los Misioneros Redentoristas, Presbítero Alexander Nieves, párroco de la Iglesia San José y Presbítero Aly Villegas, Consejero Ordinario de la Provincia Andino Caribeña, Superior de la Comunidad de San José, bajo la coordinación de Gustavo Silva.
La presentación de este magnífico atuendo se llevó a cabo este 14 de noviembre, fecha especial para la Arquidiócesis de Barquisimeto, y fue transmitida en vivo a través del canal de YouTube ArquiBqto TV, permitiendo a fieles de todo el mundo ser testigos de este emotivo acontecimiento. La devoción a la Divina Pastora trasciende fronteras, y este regalo es un testimonio de la fe y la esperanza de millones de personas.
El vestido, que será lucido por la Virgen en su próxima visita a la ciudad, se convertirá en un símbolo de fe, esperanza y unidad para todos los venezolanos y es un testimonio del profundo arraigo de la fe católica en la región y un motivo de orgullo para todos los larenses.
Con información : @arquibqto