La tarde de este miércoles, en la sede de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) en Brasilia, los diputados de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, Romel Guzamana y María Gabriela Hernández representaron a nuestro país en la 5ª Sesión Ordinaria del Parlamento Amazónico – PARLAMAZ, la primera realizada de forma presencial desde 2020. El evento reunió a las delegaciones de los ocho países miembros: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
El Diputado Romel Guzamana y María Gabriela Hernández representan a Venezuela en sesión del parlamento amazónico en Brasiluzamana es diputado por los estados Amazonas y Apure y es el presidente del Parlamaz, capítulo Venezuela. Por su parte, María Gabriela Hernández representa al estado Monagas en la AN y es la vicepresidente de esa instancia, además de ser la presidente de la Comisión de Medio Ambiente.
La apertura del acto estuvo a cargo del presidente del Parlamento Amazónico de Brasil, el senador Nelsinho Trad; de la Secretaria Ejecutiva de la OTCA, Alexandra Moreira, y del Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Carlos Alberto Franco França. La embajadora de Venezuela, María Teresa Belandria, acompañó a los diputados Guzamana y Hernández durante la sesión. Los embajadores de Colombia, Ecuador, Perú y Surinam también estuvieron presentes.En su intervención, María Gabriela Hernández se refirió a los graves problemas medioambientales existentes en Venezuela que tienen también gran impacto para la seguridad de la región. Hizo mención a la reciente matanza de indígenas Yanomamis en Parima B, al uso del cianuro y del mercurio en la extracción ilegal del oro y a la producción de cocaína en Venezuela, reportada por la organización Insight Crime y que supone un crimen más que añadir a la larga lista que acumula la dictadura desde hace 22 años.
Para finalizar, Hernández se emocionó al agradecer a todas las instancias su apoyo a la lucha de los venezolanos por el rescate de la democracia y el estado de Derecho y, en especial, a la Operación Acogida “por acoger con amor a tantos que huyen de la crisis humanitaria compleja que hoy supera los 6 millones (…) Solo de la comunidad Warao superan los 7 mil en Brasil. Es una cifra fría y vacía, pero cuando te encuentras una mujer warao con su warichito en la estación de autobuses de Brasilia, tan lejos del Delta, de Monagas, de Bolívar que son sus lugares ancestrales, sus aguas, sus bosques, cuestionamos todo y nos preguntamos si estamos haciendo lo suficiente, lo necesario”.