Desde 1958 cuando se celebraba el IV Congreso de la Organización Mundial de Periodistas (OIP) se estableció el 8 de septiembre como la fecha para rendir homenaje al escritor y periodista checoslovaco Julius Fucik, ejecutado por los nazis en 1943.
A pesar de haber transcurrido 80 años de ese oscuro episodio para el periodismo, el compromiso con la verdad y la ética se mantienen intactos ya que son los cimientos de esta profesión.
Cada día a pesar de los riesgos que reviste este oficio, el desafío es poder buscar la información, a veces sin tener acceso a ella, verificarla y mantenerse imparcial.
Al analizar el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se establece la libertad de expresión como un derecho fundamental. Sin embargo al mirar el contexto global, cada día se hace más complejo el ejercicio de esta profesión, revestida en algunos casos de riesgosa.
A pesar de los peligros que implica en algunos países es alarmante las cifras de periodistas asesinados o detenidos.
El compromiso sigue siendo el mismo en todos los países apegarse a la verdad, defendiendo la libertad de expresión y la independencia de los medios de comunicación.