El fundador de Group-IB, el principal grupo de ciberseguridad de Rusia, fue detenido por “alta traición”, un arresto que golpea a esta empresa con reputación internacional y que colabora con Occidente en un sector muy sensible.
La empresa está especializada en la detección y prevención de la piratería informática y es “socio oficial de Interpol y Europol”, según su página web.
Su posición en el mercado ruso es clave y trabaja en muchos países extranjeros.
Su director general y fundador, Ilya Sachkov, de 35 años, fue puesto en prisión preventiva hasta el 27 de noviembre por orden del tribunal moscovita de Lefortovski, mientras se registraban las oficinas de la empresa en Moscú y San Petersburgo, la segunda ciudad del país.
El tribunal no dio detalles de los cargos contra el empresario, como suele ocurrir en los casos de alta traición.
Estos casos se han multiplicado en los últimos años a medida que aumentan las tensiones con Occidente, en particular contra científicos y académicos. Rusia recibe con frecuencia acusaciones de tolerar, incluso apoyar u organizar a los hackers que atacan a sus oponentes geopolíticos.
Según una fuente citada por la agencia estatal TASS, Sachkov está acusado de “dañar la reputación y los intereses nacionales de Rusia” y de “cooperar con servicios de inteligencia extranjeros”.
La empresa Group-IB, fundada en 2003 y especializada en la prevención de ciberataques y delitos de alta tecnología, dijo estar “convencida de la inocencia” de su fundador.
Según los analistas, la detención de Ilya Sachkov, cuya empresa trabajaba con occidentales, contradice una promesa del presidente Vladimir Putin, que en una reunión con su homólogo estadounidense, Joe Biden, dijo en junio que había “acordado iniciar consultas sobre ciberseguridad”.
“Todavía hay optimistas que creen que el FSB [servicios secretos rusos] se toma en serio la cooperación internacional en las investigaciones sobre ciberdelincuencia”, afirmó en Twitter un experto sobre los servicios secretos rusos, Andréi Soldatov.
AFP