A un año de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la política hacia Nicaragua cobra fuerza en la medida que los acontecimientos en Managua apuntan al agravamiento de la crisis tras reelección de Daniel Ortega.
La llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca despertó numerosas incógnitas en Managua. Su antecesor, Donald Trump, había pronunciado críticos discursos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Un funcionario de alto rango incluso denominó a estos países como “la troika de la tiranía”.
El republicano Trump impuso sanciones a más de 20 funcionarios del gobierno de Daniel Ortega, entre ellos su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y tres de sus hijos.
Analistas consultados por la Voz de América advertían que el nuevo Gobierno demócrata sería testigo de una reelección de Ortega, por lo que el papel de Biden sería fundamental y puesto a prueba en la política exterior.
Ortega, por su parte, se mostraba conciliador con la nueva administración demócrata y en un discurso a inicios de 2021, pidió a Biden abiertamente “trabajar con una política de respeto y entendimiento”.
Sin embargo, cinco meses después de haber tomado posesión, Biden impuso las primeras sanciones al Gobierno de Nicaragua, en respuesta al encarcelamiento de varios aspirantes a la presidencia y activistas durante la campaña electoral para las elecciones de noviembre de 2021, donde Ortega se impuso para un nuevo mandato.
En la primera ronda de sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro de EE. UU. fue incluida Camila Ortega, hija de Daniel Ortega, e importantes funcionarios de su gobierno.
En julio, el Departamento de Estado impuso restricciones de visado a más de un centenar de miembros de la Asamblea Nacional y del sistema judicial de Nicaragua por ser “responsables o cómplices en el socavamiento de la democracia” en el país centroamericano.
El secretario de Estado, Antony Blinken, citó como motivos el encarcelamiento masivo de opositores y una serie de leyes que calificó de “represivas”, como la Ley Especial de Ciberdelitos y la Ley de Agentes Extranjeros.
Más tarde, en agosto, fueron sancionados 50 familiares inmediatos de diputados de la Asamblea Nacional, así como de jueces y fiscales. Blinken hizo mención especial al encarcelamiento de Berenice Quezada, candidata a vicepresidenta del ahora desaparecido partido Ciudadanos por la Libertad.
Con información de VOA