Dos de los tres sistemas que los meteorólogos vigilan en el océano Atlántico pueden convertirse en los próximos días en una depresión o tormenta tropical y enfilan hacia las Antillas Menores, mientras un tercero, más cercano a África, muestra este domingo escasas posibilidades de formación.
Un área de baja presión con chubascos desorganizados y tormentas eléctricas se encuentra sobre el Atlántico tropical a varios cientos de millas al este de las Islas de Barlovento y podría convertirse en una depresión tropical mientras se mueve hacia el oeste, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Paralelamente, una baja presión también con tormentas eléctricas está situada sobre el Atlántico tropical a mitad de camino entre las islas de Cabo Verde y las Antillas Menores. Desde este último sábado se ha “concentrado mejor”, detalló el observatorio, con sede en Miami.
Ambos sistemas enfilan hacia las Antillas Menores, adonde el primero de ellos podría llegar este lunes por la noche.
Según el cono de trayectoria marcado, el rumbo de ambos podría afectar a Puerto Rico, República Dominicana y Cuba la próxima semana.
Las probabilidades de formación de ambos sistemas en cinco días es media, de un 40 %.
Esas áreas deben “monitorear la progreso de ambos sistemas”, ya que podrían llevar lluvias fuertes a nivel local y ráfagas de viento, advierte el boletín de las 8:00 hora local (12:00 GMT) de este domingo.
Por otra parte, las lluvias y tormentas eléctricas asociadas con una amplia zona de baja presión ubicada a unas 100 millas (160 km) al oeste de las islas de Cabo Verde han disminuido desde ayer y sus probabilidades de formación en cinco días son bajas.
Los tres sistemas “están relacionados con una amplia franja estacional de alteraciones del tiempo”, indicó este domingo el meteorólogo Bryan Norcross, de la televisión Local 10 del sur de la Florida.
“El nombre técnico” de este tipo de escenario es “la depresión del monzón”, detalló el especialista y añadió que “la gran perturbación puede proporcionar la humedad y el giro inicial para que los sistemas funcionen”.
Pero Norcross añadió que todavía es difícil saber qué sucederá cuando uno o más de los sistemas se organicen en una depresión tropical o tormenta tropical.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA) dio a conocer en días recientes su pronóstico actualizado para la actual temporada, según el cual en el Atlántico se registrará una actividad por encima del promedio.
La actualización hecha por el Centro de Predicción Climática de la NOAA refleja que este año se pueden registrar entre 15 y 21 tormentas con nombre, de las cuales entre 7 y 10 podrían llegar a la categoría de huracán, y de ellos de 3 a 5 pueden ser mayores, esto es de categoría 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson.
Alcanzado el ecuador de la actual temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó de forma oficial el 1 de junio, la cuenta hasta la fecha es de cinco tormentas tropicales: Ana, Bill, Claudette, Danny y Elsa, la última de las cuales se convirtió en el primer huracán de este año.
EFE