Por: Regina Freites / Sucre
Familiares de Senobio Velasquez Natera denunciaron ante la Guardia Nacional Bolivariana en la ciudad de Carûpano, la negligencia originada por personal de la morgue del hospital Santos Anibal Dominicci, dónde su cadáver fue entregado y sepultado de manera equivocada por el de una persona fallecida de Covid_19.
Abraham Velasquez hijo del extinto, explicó que el pasado martes 12 de este mes, su progenitor falleció a las cinco de la madrugada en el referido centro de salud, luego de sufrir una caída, pero en medio de los trámites para su sepelio se encontraron con la ausencia de su cadáver en la morgue.
Abuso de poder
Luego de verificar su ausencia entre los cadáveres, consultaron al encargado de la morgue Romualdo Romero quien aparte de no dar respuesta a la ausencia del cadáver, asumió una actitud grosera a raíz de que la familia consideró otras opciones ante el excesivo cobro rato antes, de parte del trabajador de 50 dólares para arreglar el cuerpo. «Nos dijo que si el quería cerraba la morgue», dijo.
Sin aún tener información de qué pasó con el cadáver, se enteraron por otras personas que dos servicios funerarios habían retirado de la morgue cuerpos de personas fallecidas por Covid para ser inmediatamente sepultados. Ante la urgencia, en medio del dolor y del impacto emocional, la familia se dividió para indagar si el cadáver había sido retirado por alguna de las dos funerarias, solicitando la intervención del director del centro sanitario Doctor Victor Cruz, quien presuntamente desestimó el reclamo de los afectados. «Fuimos a hablar con el director para que actuara sobre lo que estaba sucediendo, pero no nos atendió debidamente»; expuso el denunciante.
Agregó que luego de intentos infructuosos y falta de apoyo institucional, obtuvieron información en la funeraria La Coromoto, de la sepultura de un cuerpo horas antes con las características de su padre en el caserío El Rincón, en el municipio Benítez ubicado a kilómetros de distancia; confirmándose su sepultura cuando mostró en la institución la fotografia del occiso. Detalló Velasquez, que a partir de ese momento tuvieron que efectuar una serie de gestiones entre las cuales, ni las autoridades del hospital, ni de la funeraria mostraban interés en solucionar el problema, tanto en la ubicación de los familiares del otro cadáver, la debida exhumación y sepultura respectiva de los cuerpos, como en la denuncia ante las instituciones sobre la responsabilidad del personal ante el error en la entrega de los cuerpos. «Nadie nos daba información, ni siquiera un número de contacto para ubicar a la otra familia»; enfatizó.
Continuó explicando que después de una agotadora indagatoria lograron ubicar el número de la viuda del ciudadano fallecido por Covid, quien también se encontraba afectada por el virus, quien al ser comunicada de lo sucedido aportó la ubicación del hermano del difunto quien a su vez constató que el cadáver de su hermano aún permanecía en la morgue; novedad tras la cual el fallecido por Covid fue llevado a sepultar en el cementerio de El Rincón por la funeraria, no sin antes desenterrar el cuerpo de Velasquez Natera que fue entregado en Carúpano a sus familiares.
Obstaculizaban denuncia
Planteó Velasquez la mala actuación del personal de la dirección del centro de salud . «El director del hospital no asumió su responsabilidad, ni Romualdo Romero, ni el resto del personal del hospital ni de la funeraria, no colaboraron de acuerdo a la gravedad del caso con los familiares. No es posible que al cuerpo de mi papá que no tenía Covid lo pusieran con los cadáveres que sí tenían, a él lo enrollaron en sábanas pensando que falleció por Covid, solicitamos al personal la identidad del irresponsable de la morgue y nos daban excusas»; expuso Velasquez, quien añadió que el percance género un impacto psicológico en su familia, afecciónes que motivaron a formular la denuncia.