Durante el último año América Latina fue escenario de múltiples violaciones a los derechos humanos que dejaron en evidencia la polarización política, amenazas a la vida, desigualdad y pobreza a la que se enfrentan los ciudadanos de la región, de acuerdo con organizaciones internacionales consultadas.
Expertos siguen preocupados por temas como la protección de los espacios democráticos, las amenazas a la integridad personal y la situación climática.
“La situación de DDHH en América Latina es bien problemática. En este momento estamos enfrentando -en algunos casos extremos- dictaduras, como el caso de Cuba, Nicaragua o Venezuela, y vemos también una situación alarmante de retrocesos democráticos en países donde llegan al poder personas que son electas democráticamente y una vez en el poder le dan la espalda a garantías fundamentales como la independencia judicial, el trabajo a la prensa independiente o de la sociedad civil”, dijo a Voz de América Tamara Taraciuk, directora adjunta de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW).
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, en conmemoración a la fecha en que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) en 1948.
La Declaración Universal consagra los derechos de todos los seres humanos sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica o nacimiento. El texto ha sido traducido a más de 500 idiomas.
“Es innegable que el panorama está lleno de desafíos y son enormes. Este año vimos una vez más ataques muy fuertes por parte de ciertos liderazgos de la región contra la democracia misma, y cuando tu atacas la democracia atacas los DDHH”, dijo a VOA Carolina Jiménez, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), un centro de estudios y promoción de DDHH.
En 2022, 21 países de América Latina empeoraron en materia de la protección del estado de derecho, según el índice revelado en octubre por el Proyecto de Justicia Mundial (WPJ, por su siglas en inglés). El análisis expuso que de los 140 países encuestados, Venezuela se ubicó en el último puesto de la clasificación con el puntaje más bajo en protecciones civiles.
Los datos mostraron que tres de cada cuatro países latinoamericanos se volvieron menos justos. “Todavía estamos muy rezagados con respecto a la protección y al fortalecimiento del Estado de Derecho. Durante la pandemia, esa violación a DDHH se exacerbó. Desafortunadamente hubo un límite y una restricción a las libertades individuales y todavía estamos observando ese rezago”, expuso a la VOA Ana María Montoya, directora de análisis de datos del WPJ.